El hambre alcanza cifras récord en República Democrática del Congo

MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Unos 27,3 millones de personas, uno de cada tres habitantes, padecen inseguridad alimentaria aguda en República Democrática el Congo (RDC), una cifra récord que deriva de un escenario de conflicto al que se suma también un desplome económico y, en el último año, la pandemia de COVID-19.

República Democrática del Congo es a día de hoy el país del mundo con más personas necesitadas de asistencia alimentaria y preocupa especialmente la situación de casi siete millones que han caído ya a la situación que los expertos denominan de "emergencia", a un paso de la hambruna.

Los datos aparecen recogidos en un informe conjunto de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y en el que se alude entre las principales víctimas del hambre a desplazados, refugiados, familias de acogida, damnificados por desastres naturales y hogares encabezados por una mujer.

Entre los lugares más en riesgo figuran núcleos urbanos o de extrarradio, así como áreas donde los límites de riqueza o acceso físico complican que la población pueda adquirir la comida que necesita. En los últimos meses, por ejemplo, se ha recrudecido la violencia en áreas del este del país.

El representante del PMA en RDC, Peter Musoko, ha destacado que, "por primera vez", el informe analiza a "la gran mayoría" de al población congoleña, lo que ayuda a tener "una imagen más clara" de un país donde "hay niños que se van a la cama con hambre y familias que se saltan comidas durante todo un día".

Para el responsable de la FAO, Aristide Ongone Obame, los conflictos recurrentes en la zona oriental, en provincias como Ituri, Kivu Norte, Kivu Sur y Tanganyika, representan un motivo de "gran preocupación", toda vez que la estabilidad política y social es "esencial" para llegar a quienes más lo necesitan.

"La temporada agrícola más importante está a la vuelta de la esquina y no hay tiempo que perder", ha advertido. La FAO y el PMA han reclamado una intervención urgente para llevar ayuda a las zonas más en crisis.