DAKAR, 8 Jul. (Reuters/EP) -
Cientos de pequeñas poblaciones del noreste de Nigeria están en peligro de morir de hambre, después de sufrir durante años los abusos de la organización terrorista Boko Haram y debido a la falta de asistencia humanitaria, según ha denunciado una agencia humanitaria del Gobierno de Estados Unidos.
Según la Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS NET), establecida por el Gobierno estadounidense, cerca de tres millones de personas necesitan urgentemente comida y asistencia humanitaria, una situación que podría afectar a más personas si no se actúa con rapidez.
"Estamos muy preocupados por los pequeños reductos de población del noreste del país, donde la situación puede ser mucho más grave", ha dicho un portavoz de FEWS NET, Bruce Isaacson. "Cientos de personas podrían sufrir hambruna en algunas de las zonas más aisladas y afectadas por el terrorismo", ha señalado. Isaacson también ha añadido que resulta muy difícil para las ONG analizar el nivel de ayuda que necesitan estas regiones debido a la falta de acceso y de datos.
El año pasado, una ofensiva militar expulsó a las fuerzas de Boko Haram de gran parte del territorio que controlaba en el norte de Nigeria y en las cercanías de la cuenca del Lago Chad. El ataque supuso un duro golpe para la organización terrorista, debido a sus esfuerzos a lo largo de siete años de conformar un califato islamista.
A pesar del avance del Ejército nigeriano, los terroristas han respondido desde entonces con numerosos ataques suicidas, coches bomba y emboscadas sobre civiles.
Las oleadas de violencia han provocado la muerte de más de 15.000 personas y casi dos millones y medio de civiles se han visto obligados a dejar atrás sus hogares para poder huir de los conflictos en Chad, Níger, Nigeria y Camerún. La inseguridad alimentaria y la desnutrición que están sufriendo las comunidades del norte de Nigeria han disparado todas las alarmas de la comunidad humanitaria.
Miles de personas están teniendo dificultades para comer debido a la falta de acceso que tienen las organizaciones humanitarias en esa zona. La falta de suministros en los mercados, los problemas en la agricultura y el continuo aumento de los precios de los productos también afectan directamente a la capacidad de estas personas de poder acceder a alimentos y agua.
La mejora en la seguridad de la zona ha permitido que algunas organizaciones humanitarias hayan tenido acceso a ciertas áreas que habían permanecido aisladas hasta la fecha. Sin embargo, la inmensa mayoría del territorio controlado por Boko Haram sigue bloqueado para las ONG.
"Incluso si la mayor parte de la población de la zona no se está enfrentando a una situación de hambruna extrema, está claro que la situación es extremadamente dramática", ha declarado Luca Russo, de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Miles de niños morirán este año de desnutrición en el noreste de Nigeria a no ser que reciban tratamiento pronto, según ha denunciado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).