MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La inseguridad alimentaria y la violencia han empujado a miles de personas de Centroamérica a emigrar de sus países, según el estudio 'Hambre sin Fronteras' llevado a cabo por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA).
El director regional del PMA para América Latina y el Caribe, Miguel Barreto, ha explicado en un comunicado que, por primera vez, el hambre se identifica como un "disparador de la migración", ya que hasta ahora se relacionaba con las diferencias de ingresos entre los países, la inestabilidad socioeconómica y la presión demográfica. Además, ha destacado la importancia del estudio "porque pone de relieve la necesidad de invertir en la seguridad alimentaria para evitar la migración".
La investigación, que cuenta con el apoyo de con el apoyo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la London School of Economics (LSE), "arroja luz sobre el aumento de la migración como mecanismo de supervivencia para los habitantes del Triángulo Norte de América Central", ha dicho el director regional de la OIM para América Central, América del Norte y el Caribe, Marcelo Pisani. "Crea conciencia de la situación actual que afecta a millones de personas vulnerables en la región", ha asegurado.
"Los migrantes, son ante todo, seres humanos con Derechos Humanos, y tales derechos son y deben ser el tema central de todos los debates sobre los migrantes y las políticas migratorias", ha afirmado el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Asimismo, ha destacado que el "fenómeno requiere la unión de esfuerzos de la cooperación internacional".
SEQUÍA Y VIOLENCIA
El estudio revela que la interacción entre hambre y migraciones es mayor en épocas de sequía, lo que ocurre por segundo año consecutivo en los países estudiados (El Salvador, Guatemala y Honduras). El PMA realizó un análisis de seguridad alimentaria en 2014 entre familias afectadas por la escasez de agua en América Central y halló un alto porcentaje de casos en los que al menos un miembro de cada hogar había emigrado en busca de trabajo.
Una prolongada y severa sequía en estos tres estados ha perjudicado la seguridad alimentaria de los agricultores, muchos de los cuales solo cosechan una vez al año. El estudio ha alertado de las previsiones agrícolas de 2015, especialmente por la llegada del fenómeno meteorológico de El Niño, que puede durar hasta 2016.
Los resultados también muestran que la violencia puede ser otro factor de emigración en Guatemala y Honduras. Sin embargo, esto no se cumple en El Salvador, donde muchas personas podrían haberse acostumbrado al ambiente de tensión, por lo que en algunos caso este no sería un motor para abandonar el país.