Acción contra el Hambre, Oxfam y Save the Children apuestan por más inversión en el desarrollo y la resiliencia de las comunidades
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El hambre no es inevitable en el Sahel sino que se la puede derrotar invirtiendo en las capacidades de sus habitantes para garantizar su seguridad alimentaria y nutricional a largo plazo. Eso al menos creen Acción contra el Hambre (ACH), Oxfam y Save the Children, que apuestan por invertir en la resiliencia de esta región africana y en su desarrollo.
En la última década, los países del Sahel han experimentado crisis alimentaria en 2008, otra en 2012 y actualmente unos 10,8 millones de personas tienen problemas para garantizar su próxima comida. "Los niños son los más afectados en el Sahel", destaca Alba Domínguez Tomé, asesora regional humanitaria de Save the Children en África Central y Occidental.
"La situación es muy preocupante. En 2018, 1,3 niños menores de 5 años presentan desnutrición aguda, la cifra más alta en la última década, y un aumento del 50 por ciento con respecto a 2017", añade, en referencia a los datos de un informe de UNICEF publicados recientemente.
Según denunció recientemente el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), más de 1,3 millones de niños menores de 5 años necesitan tratamiento contra la desnutrición aguda severa en el Sahel, lo que constituye la cifra más elevada en los últimos 10 años y un aumento de más del 50 por ciento con respecto a 2017.
Aunque en la situación nutricional tienen un fuerte impacto cuestiones como los conflictos en la región --especialmente en Malí y en el lago Chad-- y la proliferación de grupos armados o el impacto que el cambio climático está teniendo, las ONG subrayan que "la pobreza crónica, la falta de acceso a servicios sociales de base para una gran parte de la población, la desigualdad entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres, entre las zonas geográficas y la mala gobernanza contribuyen a mantener el círculo vicioso del hambre y constituyen obstáculos para acabar con el hambre".
En su informe 'Sahel: Prioridad por la resiliencia y el desarrollo', las tres ONG destacan que los estados de la región han conseguido poner en marcha un sistema de prevención y de gestión de las crisis alimentarias único a nivel regional, pero aún faltan inversiones para una respuesta a largo plazo.
Foto: OXFAM/SYLVAIN CHERKAQUI
MÁS INVERSIÓN EN RESILIENCIA
Así, defienden que un incremento masivo en la inversión en resiliencia y una mejora en los sistemas existentes para la gestión y prevención de crisis alimentarias son necesarios si se quiere lograr una "mejora sostenible" frente al hambre recurrente en el Sahel.
Para ello, sostienen que hay que tener en cuenta a las comunidades vulnerables, especialmente los pastores, y que mujeres y sociedad civil deben estar en el corazón de las iniciativas que se emprendan. Pero si hay un factor fundamental, a juicio de las tres organizaciones que trabajan en el Sahel, es que la seguridad no sea la que impere a la hora de tomar las decisiones.
En los últimos años, destaca el informe, el aumento de la inseguridad en el Sahel ha acaparado la atención tanto de los propios estados como de sus socios técnicos y financieros, "dando lugar a un vínculo entre seguridad y desarrollo, un enfoque cuya eficacia aún no se ha demostrado y que comporta ciertos riesgos".
Foto: OXFAM/SYLVAIN CHERKAQUI
LA SEGURIDAD NO ES DESARROLLO
"La seguridad no es el desarrollo, la prioridad de los actores debe ser fortalecer la resiliencia de las comunidades. La ayuda al desarrollo debe responder primero y antes que nada a las necesidades de la población, no los objetivos de seguridad de los estados", recalca en este sentido la coordinadora humanitaria para África Occidental de Oxfam, Chloé Schmitt.
"Un Sahel sin hambre es posible, podemos romper el círculo vicioso. Para lograrlo, lo urgente es fortalecer la cuestión humanitaria, el desarrollo y la protección de civiles y ponerles en el corazón de las prioridades regionales", sostiene la responsable de campañas regional de Acción contra el Hambre, Judith Kaboré.
Las tres ONG han publicado su informe un día antes de la reunión de donantes del Sahel convocada en Nuakchot y han instado a los políticos a "resistirse a la tentación de ver las cuestiones de la región del Sahel a través del prisma de la seguridad o la migración, cuando sus habitantes se están enfrentando a una creciente hambre a diario".