Las agencias de la ONU llaman a no perder lo ganado y piden acabar con el conflicto y acceso humanitario sin restricciones
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La situación de hambruna que se había declarado en dos condados de Sudán del Sur en febrero ha quedado superada, si bien en el país hay unos 6 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, según el último informe de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, por sus siglas en inglés).
"La hambruna ya no está ocurriendo en los condados de Leer y Mayendit y se ha evitado un mayor deterioro en los condados de Koch y Panyijiar en el antiguo estado de Unidad como resultado de la inmediata y sostenida asistencia humanitaria multisectorial entregada a la población afectada desde marzo", ha explicado el IPC, elaborado por el Gobierno, varias agencias de la ONU como la FAO, el PMA y UNICEF, y otras agencias humanitarias.
No obstante, el informe ha advertido de que "la seguridad alimentaria se ha seguido deteriorando" en el país como consecuencia del conflicto armado, la crisis económica y las cosechas por debajo de la media que quedaron agotadas antes de la actual estación de carestía.
Así, se estima que entre junio y julio haya unos 6 millones de personas en situación de grave inseguridad alimentaria, lo que representa el 50 por ciento de la población, en comparación con los 5,5 millones que había en mayo.
LA SITUACIÓN "SIGUE SIENDO MUY CRÍTICA"
El IPC ha dejado claro que aunque no se haya clasificado en situación de hambruna --fase 5-- ningún condado del país, "la situación sigue siendo muy crítica" y en junio y julio habrá unas 45.000 personas enfrentadas a catástrofe humanitaria. A estas se suman alrededor de 1,7 millones de personas en situación de emergencia --fase 4--, lo que les sitúa al borde de la hambruna, frente al millón que había en esta situación en febrero.
Asimismo, ha advertido de que los logros hechos tanto en los condados en situación de hambruna como los que estaban en riesgo de ella "no deben ponerse en peligro por la reubicación de la asistencia humanitaria a puntos donde hay inseguridad alimentaria aguda ya que los medios de vida de la población afectada se verían mermados y les dejaría en situación de fuerte dependencia de la asistencia humanitaria".
"Si la asistencia humanitaria se viera comprometida, las zonas podrían fácilmente volver a caer de nuevo en la hambruna", ha prevenido el IPC en su informe, además de resaltar que la desnutrición aguda sigue siendo una "emergencia de salud pública mayor en varias zonas de Sudán del Sur".
Por otra parte, ha expresado su particular preocupación por la situación en el estado de Gran Jonglei, donde se está produciendo un rápido deterioro de la situación, así como Gran Equatoria y algunos de los condados del conocido como 'cinturón verde' del país.
"LA CRISIS NO HA TERMINADO"
La directora de emergencias de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Dominique Burgeon, ha advertido de que "la crisis no ha terminado, apenas estamos manteniendo a la gente con vida pero demasiados se enfrentan a hambre extrema y están al borde del abismo".
"La única manera de parar esta situación desesperada es parar el conflicto, garantizar acceso sin restricciones y permitir que la gente reanude sus vidas", ha sotenido.
Por su parte, la representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el país, Joyce Luma, ha subrayado que "los logros hechos en los condados afectados por la hambruna demuestran lo que se puede alcanzar cuando la ayuda sostenida llega a las familias". "Pero el trabajo aún no ha terminado", ha admitido.
"Esta es una crisis que sigue empeorando con millones de personas que se enfrentan a la perspectiva de morir de hambre si la asistencia humanitaria se interrumpe" por lo que "acabar con este conflicto es un imperativo", ha defendido Luma.
El representante de UNICEF en Sudán del Sur, Mahimbo Mdoe, ha puesto en valor que "cuando las agencias humanitarias tienen acceso y rescursos son capaces de montar una respuesta rápida y robusta y salvar vidas".
UN MILLÓN DE NIÑOS DESNUTRIDOS
Pese a ello, ha lamentado, "se estima que más de un millón de niños en Sudán del Sur están desnutridos". "La inseguridad alimentaria es una cuestión clave, pero también lo es la falta de atención sanitaria, de agua y saneamiento y, lo que es más crucial, de acceso a los niños que necesitan tratamiento", ha destacado.
El representante de UNICEF ha lamentado que "actualmente, demasiadas partes del país siguen estando sin acceso debido a la inseguridad, lo que deja a cientos de miles de niños en el umbral de la catástrofe".
Sudán del Sur está sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a las fuerzas leales al presidente del país, Salva Kiir, y las que respaldan al exvicepresidente Riek Machar. Como consecuencia de ello, dos millones de sursudaneses se han visto desplazados dentro del país y 1,92 millones han buscado refugio en los países vecinos.