MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El exprimer ministro libanés y líder de Al Mustaqbal, Saad Hariri, ha pedido este lunes al rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudí que "no abandone a Líbano", después de que Riad haya suspendido su ayuda militar al país.
"La lealtad al reino (de Arabia Saudí) significa lealtad a Líbano, y cualquier insulto al reino representa un insulto contra Líbano", ha dicho, según ha informado el diario local 'An Nahar'.
"La diplomacia es la política de reducir las diferencias, pero algunos la están usando para destruir los lazos de Líbano con sus hermanos árabes", ha agregado, acusando al Ministerio de Exteriores de "romper el consenso árabe".
Hariri se ha referido así a la objeción del ministro de Exteriores, Yebran Bassil, a la descripción del partido-milicia chií Hezbolá como "terrorista" en un comunicado de la Liga Árabe.
"No respetar la ética y los intereses nacionales en las relaciones con los países hermanos es un crímen político contra el Estado y los intereses de los libaneses", ha agregado el exprimer ministro.
Así, ha manifestado que "se devolverán los insultos contra Arabia Saudí y los países del Golfo". "Estamos aquí para decir que nadie puede revocar la identidad árabe de Líbano y que las instituciones estatales no son protectorados de las políticas iraníes en la región", ha añadido.
Hariri ha apuntado además que "las voces disidentes que atacan (a los países del Golfo) no hablan en nombre de Líbano ni de los libaneses, y no les representan".
"Son las voces de los que se volvieron contra el arabismo y se retiraron del consenso nacional. No les daremos la oportunidad de hacerse con la República de Líbano, independientemente de los desafíos", ha remachado.
Hariri, que mantiene relaciones muy estrechas con la familia real saudí, ha defendido en numerosas ocasiones a Riad ante los ataques verbales de Hezbolá contra el reino, que se disputa la hegemonía regional con Irán.
SUSPENSIÓN DE LA AYUDA
Arabia Saudí suspendió la semana pasada un programa de ayuda para el Ejército libanés por 3.000 millones de dólares (unos 2.700 millones de euros) para compra de armamento francés, así como la entrega de 1.000 millones más restantes de ayudas a la seguridad interna.
Riad justificó su iniciativa por la "lamentable e injustificada" decisión de Beirut de no condenar el asalto a la Embajada saudí del pasado 2 de enero. "El reino de Arabia Saudí considera esta postura como lamentable e injustificable por ser incoherente con las relaciones fraternales entre los dos países", argumentó.
Estas ayudas militares fueron anunciadas en 2013 y fueron elogiadas por el presidente de Líbano, Michel Suleiman, como la mayor ayuda recibida jamás por las fuerzas militares libanesas. El primer envío de armas francesas llegó a Líbano en abril de 2015 para reforzar la lucha del Ejército contra el Estado Islámico.
En respuesta, el primer ministro de Líbano, Tammam Salam, instó al Gobierno de Arabia Saudí a "reconsiderar" su decisión. "Expresamos nuestro profundo aprecio por el rey Salman bin Abdulaziz y sus hermanos y esperamos que reconsidere su decisión de interrumpir la ayuda para nuestro Ejército y nuestras fuerzas de seguridad", dijo.