MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro libanés Saad Hariri se ha reunido este lunes en Riad con el rey Salman de Arabia Saudí, dos días después de que dimitiera por sorpresa denunciando un complot para acabar con su vida, si bien el partido-milicia Hezbolá e Irán acusan al reino suní de forzar la renuncia de Hariri, según ha informado Al Arabiya.
Hariri publicó el domingo una fotografía en su cuenta en la red social Twitter en la que aparecía en Riad junto al nuevo embajador saudí en Beirut. "Tras jurar el cargo ante el Custodio de las Dos Mezquitas --el rey de Arabia Saudí--, ha sido un placer reunirme con el embajador Walid al Yaqub", escribió.
Hariri viajó a la capital saudí el viernes, desde donde anunció su dimisión por televisión un día después. Desde entonces sigue en Riad.
El ex jefe de Gobierno justificó su dimisión por una sospecha fiable de conspiración contra su vida de la que responsabiliza a Irán, potencia rival de Arabia Saudí, y a Hezbolá, aliado de la nación persa.
Por su parte, el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, ha insinuado que Arabia Saudí ha presionado a Hariri para que dimita y que estaría retenido en Riad.
El presidente libanés, Michael Aoun, ha decidido no aceptar la dimisión de Hariri hasta que éste vuelva al país y dé explicaciones de su decisión, según fuentes de la Presidencia libanesa.
Aoun ha contactado con líderes políticos y religiosos para "preservar la unidad nacional, la atmósfera de seguridad y la estabilidad política, así como los logros conseguidos a lo largo del último año".