La Haya podría emitir en 2016 un fallo sobre las disputas territoriales de Manila y Pekín

WASHINGTON, 31 Oct. (Reuters/EP) -

El jefe de los abogados en el caso de Filipinas contra China presentado ante un tribunal de La Haya por las reivindicaciones de gran parte del mar de China Meridional, Paul Reichler, ha especulado este viernes con la posibilidad de que a mediados del próximo año pueda emitirse un fallo por parte de la corte.

Reichler ha indicado además que cree que a pesar del rechazo por parte de China a este caso, la presión internacional podría finalmente obligar a Pekín a aceptar el fallo en su contra.

En un duro revés para Pekín, la Corte Permanente de Arbitraje, con sede en La Haya, ha dictaminado este jueves que el tribunal tiene competencia jurisdiccional para atender algunas de las reivindicaciones territoriales incluidas en el caso que Filipinas ha interpuesto contra China por las áreas en disputa.

Reichler lo ha definido como una "gran victoria" y ha asegurado que espera que tenga lugar una audiencia oral relativa al caso filipino a finales de año, y que se emita un fallo unos seis meses después.

"Estamos hablando de que se emita un juicio final a mediados de 2016, quizás en junio, pero esto son solo especulaciones", ha asegurado. "Para Filipinas, que haya competencia por parte del tribunal para considerar sus reivindicaciones (...) nos deja muy optimistas ante la posibilidad de que el resultado final tenga éxito", ha añadido.

FILIPINAS VS. CHINA

Manila presentó el caso en 2013 en busca de un dictamen a favor de su derecho a explotar las aguas en el mar de China Meridional en su zona exclusiva de 200 millas náuticas, según lo permitido por la Convención de la ONU de Derecho del Mar.

Por su parte, China ha boicoteado los procedimientos y rechaza la autoridad del tribunal en el caso. Pekín reclama la soberanía sobre la mayor parte del mar de China Meridional, rechazando las reivindicaciones de algunas zonas por parte de Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia y Brunéi.

Reichler considera que es "inevitable" que un día China tenga que aceptar un juicio en su contra si quiere ser considerado a nivel internacional como un país que respeta el Derecho internacional.