MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 49 pesonas han resultado heridas este domingo en la segunda jornada de enfrentamientos en la capital de Líbano, Beirut, por la huelga de recogida de basuras, una protesta que ha vuelto a ser reprimida con cañones de agua por las fuerzas de seguridad.
Miles de personas han vuelto a concentrarse en la plaza Riad al Solh para reclamar la dimisión de los principales líderes políticos del país, horas después de que el primer ministro, Tammam Salam, amenazara con dimitir ante la incapacidad del Gobierno para poner orden.
Los disturbios han estallado después de que varios manifestantes, descritos como "infiltrados" por la agencia estatal libanesa de noticias, NNA, intentaran retirar las barricadas colocadas cerca del Gran Serrallo.
Por su parte, la campaña 'Apestas', el principal grupo detrás de las protestas, ha indicado que estos "infiltrados" habrían sido enviados por partidos políticos representados en el Parlamento para reventar la manifestación y deslegitimar el movimiento.
La crisis de la basura comenzó con el cierre del vertedero de Naamé el pasado 17 de julio. El gobierno interino, incapaz de actuar, asistió impotente a la clausura del primer receptor de desperdicios de la capital sin presentar una alternativa. La crisis fue resuelta varias semanas después, si bien existen divisiones en torno a la compañía que debe realizar las tareas.
Los manifestantes reclaman la dimisión del Ejecutivo, afirmando que se trata una muestra más de su incapacidad para superar la parálisis política que atraviesa a causa de las profundas diferencias entre los partidos que lo integran.
De hecho, la Presidencia se encuentra vacante desde mayo de 2014, cuando acabó el mandato de Michel Suleiman, y el Parlamento elegido en 2009 ha prorrogado su mandato y aplazado las elecciones hasta 2017 a causa de la inestabilidad que atraviesa el país.