MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres personas han resultado heridas este miércoles en un enfrentamiento armado derivado de una disputa personal en el campamento de refugiados palestinos de Al Beddawi, ubicado cerca de la localidad libanesa de Trípoli.
Las facciones palestinas presentes en el campamento han celebrado un encuentro a última hora del día para intentar que la situación vuelva a la normalidad, según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, pidió el mes pasado al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que trabaje para "preservar la estabilidad" en los campamentos de refugiados palestinos en el país, tras los últimos combates entre facciones en Ain el Hilweh, en los alrededores de Sidón (sur).
En respuesta, Abbas recalcó que las facciones palestinas están comprometidas con la seguridad en los campamentos de refugiados en Líbano, rechazando el terrorismo "en todas sus formas".
En Líbano, un total de 450.000 palestinos están registrados con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), la mayoría de los cuales residen en los doce campamentos del país.
En los últimos meses se han registrado varios enfrentamientos armados en el campamento de Ain al Hilweh. Los enfrentamientos estallaron en diciembre entre Al Fatá y grupos islamistas radicales tras el asesinato del miliciano islamista Samer Hmeid, que fue achacado al citado movimiento.
Según una convención existente, el Ejército libanés no puede entrar en ninguno de los doce campamentos palestinos que hay en el país, dejando la seguridad de los mismos en manos de las facciones palestinas.
El campamento de Ain el Hilweh es conocido por la existencia de fugitivos y extremistas en su interior, que se acogen a la imposibilidad de ser detenidos en el mismo por las autoridades libanesas.
En el campamento están inscritos más de 54.000 refugiados palestinos, a los que se han unido varios miles más que han huido del conflicto armado en Siria.
El Ejército libanés "pausó" en noviembre de 2016 la construcción de un "muro de seguridad" alrededor de este campamento de refugiados, el más grande del país.