BUJUMBURA 4 Ago. (Reuters/EP) -
Pierre Claver Mbonimpa, un activista veterano de Burundi que dirige el grupo de Derechos Humanos APRODH, se encuentra herido grave después de haber recibido varios disparos realizados por hombres armados desde unas motocicletas, en plena calle de la capital, Bujumbura, según han informado un miembro de la familia y los testigos del suceso.
Un pariente de Mbonimpa ha indicado que está en cuidados intensivos en un hospital de Bujumbura tras recibir un disparo cuando circulaba con su vehículo cerca de su casa, al norte de la ciudad. "Él se dirigía a casa cuando de repente un grupo de motociclistas lo rodeó y empezó a disparar".
Este ataque tiene lugar solo unos días después de otro que provocó la muerte del general Adolphe Nshimirimana, exjefe de los servicios de Inteligencia que estuvo a cargo de la seguridad personal del presidente, Pierre Nkurunziza.
Nshimirimana falleció en su coche por los disparos recibidos de hombres armados cuando circulaba por el distrito de Kamenge, en la capital burundesa. Sus guardaespaldas también murió en el ataque.
Burundi se encuentra en una situación de caos desde finales de abril, cuando Nkurunziza anunció que buscaría un tercer mandato, una medida que sus oponentes y los poderes occidentales consideran que viola la Constitución y el acuerdo de paz que puso fin a una guerra civil étnica en 2005. Nkurunziza fue declarado ganador de las elecciones celebradas finalmente el pasado 21 de julio.
El propio Nkurunziza llamó a la calma después del primero de los ataques, diciendo que las fuerzas de seguridad se reforzarán "para evitar muertes futuras". "Pedimos a todos los ciudadanos de Burundi que permanezcan unidos", dijo a través de la radio estatal, prometiendo que los asesinos serían llevados ante la justicia.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), casi 145.000 personas han huido de Burundi hacia Tanzania, República Democrática del Congo y también hacia Ruanda, país con el que comparten una mezcla étnica similar y que sufrió un genocidio en 1994 en el que 800.000 personas fueron asesinadas.