MADRID 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una persona ha resultado herida en la madrugada de este viernes durante lo que la Policía australiana ha descrito como un incendio deliberado de una sinagoga en un municipio cercano a Melbourne, en el sureste del país.
La Policía del estado de Victoria está buscando a los presuntos autores, dos personas enmascaradas que habrían sido vistos por algunos de los fieles de la sinagoga Adass Israel en Ripponlea, cuando arrojaban combustible al edificio, antes de prenderle fuego.
Los testigos avisaron a los equipos de bomberos, que llegaron al lugar de la tragedia poco después de las 04.00 horas (hora local) y encontraron el gran incendio, que ha herido a una persona y causado importantes daños en el templo. Se han necesitado 17 aparatos y 60 efectivos del cuerpo de bomberos para controlar las llamas.
"Se oyeron golpes en una puerta y se arrojó líquido al interior, que prendió fuego; las pocas personas que había en el interior de la sinagoga salieron corriendo por la puerta trasera, y una de ellas resultó quemada", ha relatado Benjamin Klein, miembro de la junta directiva de la sinagoga siniestrada.
Los investigadores creen que se trata de un acto deliberado. "Creemos que ha sido intencionado. Lo que no sabemos es por qué, y llegaremos al por qué", ha señalado el inspector de Policía Chris Murray en declaraciones recogidas por ABC News.
Al ser confrontado por un miembro de la comunidad, Murray ha asegurado que la Policía está tomando en serio el incidente y que aumentará las patrullas en la zona.
"Todo lo que puedo decir es que vamos a salir, vamos a ser visibles y vamos a investigar esto con todos los recursos que podamos comprometer", ha declarado.
Por su parte, el primer ministro, Anthony Albanese, ha emitido un comunicado expresando su consternación y condenado el incendio que estaba "claramente dirigido a crear miedo en la comunidad" judía.
"Esto es claramente un acto de antisemitismo. Es un ataque a un lugar de culto, por lo que, por definición, es un acto de odio. Esto es un atropello. La violencia, la intimidación y la destrucción de un lugar de culto es algo que nunca deberíamos ver en Australia", ha señalado.