Varios francotiradores matan en Dallas a cinco agentes en el peor ataque contra la Policía de EEUU desde el 11-S

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Actualizado: viernes, 8 julio 2016 15:30

MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, ha elevado a 12 el número de agentes de la Policía que han sido tiroteados durante el ataque perpetrado el jueves una manifestación, entre ellos cinco que han perdido la vida. Además, otras nueve personas resultaron heridas, siete de ellas policías.

Rwalings ha concedido varias entrevistas a cadenas de televisión en las que ha actualizado la información que se conoce sobre el incidente, atribuido a francotiradores. Las autoridades no han podido establecer todavía los motivos que llevaron al ataque, el más grave cometido contra policías desde el 11-S.

Según el alcalde, tres sospechosos --entre ellos una mujer-- están detenidos por su presunta relación con estos hechos, en los que también habría participado un hombre que falleció tras atrincherarse durante varias horas en un centro educativo.

HOMBRE ATRINCHERADO

El hombre que se atrincheró tras su presunta implicación en el tiroteo en Dallas trasladó a los negociadores su malestar por las recientes muertes de personas afroamericanas a manos de la Policía y reconoció que "quería matar gente, especialmente policías blancos".

Un hombre --cuya identidad no ha trascendido-- se atrincheró durante varias horas en un centro de formación profesional, donde terminó perdiendo la vida. Brown ha confirmado que este sospechoso falleció tras la explosión de un artefacto enviado por un robot de las fuerzas de seguridad.

Antes de su muerte, sin embargo, las autoridades intentaron negociar con él, y de esta forma pudieron conocer algunos de los detalles sobre sus posibles motivos. El presunto tirador reconoció que estaba "enfadado con los blancos" y que "quería matar gente, especialmente a policías blancos".

El hombre aludió explícitamente a las últimas muertes de ciudadanos negros a manos de la Policía y se desmarcó de la movilización en la que habría cometido el ataque, convocada precisamente para protestar por los últimos incidentes.

Brown ha explicado que, según la versión del sospechoso, "actuó solo" y "no formaba parte de ningún grupo". Fuentes oficiales consultadas por la agencia Reuters han apuntado que no existen indicios de la implicación de una organización internacional.

MUERTES DURANTE LA MANIFESTACIÓN PACÍFICA

Las muertes se produjeron durante el transcurso de una manifestación pacífica en el centro de Dallas contra la violencia policial en memoria de Alton Sterling y Philando Castile, dos hombres de raza negra que fueron abatidos sin motivo aparente por las fuerzas de la ley.

La emboscada fue ejecutada a las 20.58 -- hora local -- por al menos dos individuos apostados en dos edificios de aparcamiento situados a ambos lados de la calle por la que transitaban los manifestantes, atrapando a un pequeño contingente policial que gestionaba el paso de la marcha en un "fuego cruzado" contra el que los agentes no tenían respuesta posible, según lamentó posteriormente el jefe de Policía de la ciudad, David Brown.

"Los asaltantes dispararon de manera completamente coordinada y triangulando desde una posición elevada justo sobre el lugar donde iba a terminar la marcha. Algunos de los agentes murieron por disparos en la espalda", explicó Brown. Un testigo de los eventos, el veterano del Ejército Carlos Harris, constató que los disparos fueron efectuados con profesionalidad. "Tiro, tiro, pausa; tiro, tiro, pausa. Totalmente estratégico", ha declarado al 'Dallas News'.

A pesar de que la alerta general en Dallas ha terminado, las fuerzas de seguridad han pedido a los ciudadanos que se abstengan de visitar la escena del crimen, mientras la Administración Federal de Aviación (la FAA), ha restringido temporalmente el espacio aéreo sobre el centro de la ciudad texana. El presidente estadounidense, Barack Obama, ya ha sido puesto al corriente de la situación durante su visita a Varsovia (Polonia) para participar en la cumbre de la OTAN. Allí, Obama ha condenado la "tragedia" y ha dicho que se "hará justicia".

Precisamente en la capital polaca, Obama había pronunciado antes de la emboscada un grave discurso en el que lamentó las muertes esta semana de Sterling y Castile. El presidente de Estados Unidos, circunspecto, abandonaba los micrófonos poco antes del que se ha tratado del acto más sangriento cometido contra la Policía de Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001.

"Se trata de una mañana que nos ha roto el corazón a todos", ha declarado el alcalde de Dallas, Mike Rawlings. "Cuando decimos que nuestros agentes se juegan la vida todos los días, no es ni mucho menos una hipérbole. Es la realidad", ha añadido..