Archivo - Una columna de humo tras un bombardeo de Israel contra Rafá, en el sur de la Franja de Gaza (archivo) - Abed Rahim Khatib/dpa - Archivo
La cadena qatarí indica que se trata del corresponsal Ismail abú Omar y el fotógrafo Ahmed Matar
MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos periodistas de la cadena de televisión qatarí Al Yazira han resultado heridos de gravedad este martes a causa de un bombardeo ejecutado por Israel contra la ciudad de Rafá, según ha denunciado el propio medio, en medio de la ofensiva lanzada contra la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La cadena ha especificado en un mensaje en su cuenta en la red social X que los heridos son el corresponsal Ismail abú Omar y el fotógrafo Ahmed Matar. Asimismo, ha señalado que Matar se encuentra en estado grave, mientras que Abú Omar ha sufrido la amputación de su pie derecho.
El doctor Muhamad al Astal, que trabaja en el Hospital Europeo de Jan Yunis, ha alertado de la gravedad del estado de Abú Omar y ha agregado que el periodista ha sufrido el impacto de metralla en cabeza y pecho. Así, ha detallado que está siendo operado debido a una gran pérdida de sangre por un posible corte en la arteria femoral.
Por su parte, la oficina de prensa de las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, ha condenado el ataque "en los términos más firmes". El bombardeo habría sido llevado a cabo por un dron contra Miraj, en el norte de Rafá, una ciudad situada en el sur del enclave y en la frontera con Egipto.
"Este ataque tiene lugar en el marco de la intimidación a los periodistas en un intento fracasado de ocultar la verdad y evitar una cobertura mediática de los crímenes de la ocupación contra niños, mujeres y civiles", ha manifestado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram.
En este sentido, ha especificado que al menos 126 periodistas han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí y ha agregado que "esto demuestra que los periodistas y los profesionales de los medios son un objetivo deliberado" para las fuerzas de Israel.
"Reclamamos a todos los sindicatos periodísticos y a los medios, organizaciones de Derechos Humanos y organismos legales que condenen y denuncien este crimen", ha resaltado, al tiempo que ha reclamado que "se ejerza presión contra la ocupación criminal para que detenga su guerra contra periodistas y civiles".
Al Yazira anunció en diciembre que llevaría ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) la muerte de Samir abú Daqa, cámara de la cadena muerto en un ataque con dron por parte de Israel cuando cubría un bombardeo contra una escuela en el sur de la Franja de Gaza.
El ataque causó heridas al jefe de la oficina de la cadena en Gaza, Uael al Dahdú, cuya mujer, dos de sus hijos y uno de sus nietos murieron en un bombardeo en octubre contra un campamento de refugiados en el centro de Gaza. Asimismo, otro de sus hijos, también periodista de Al Yazira, murió en otro ataque en enero.
El Parlamento de Israel aprobó el lunes en primera lectura un proyecto de ley que permitiría el cierre de medios extranjeros en el marco del estado de emergencia declarado tras los ataques ejecutados por Hamás, en medio de las duras críticas del Gobierno contra Al Yazira por su cobertura del conflicto.
Israel llevó a cabo el lunes una serie de ataques contra Rafá en el marco de una operación para rescatar a dos rehenes. Los bombardeos dejaron cerca de 70 muertos, en medio de las amenazas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre una inminente ofensiva terrestre contra la ciudad, donde residen cerca de 1,5 millones de personas, la inmensa mayoría de ellos, desplazados.
El plan de Israel para atacar Rafá ha sido criticado por la comunidad internacional por la gran presencia de desplazados palestinos, que se dirigieron allí tras la primera fase de la guerra, en la que Israel invadió el norte y el centro del enclave, y tras su segunda fase, cuando sus tropas penetraron en Jan Yunis, en el sur.
Los ataques de Israel contra la Franja de Gaza comenzaron como respuesta al asalto de Hamás del 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos y 240 heridos. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de cerca de 28.500 muertos, a los que se suman 384 palestinos fallecidos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.
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