MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Mohamed Abrini es uno de los posibles cómplices contra los que la Fiscalía belga, que lo ha definido como "peligroso y probablemente armado", ha emitido una orden de detención europea e internacional. Al parecer, fue visto dos días antes de los atentados de París en una gasolinera francesa junto al terrorista fugado Salah Abdeslam y a bordo del Renault Clio que utilizaron los yihadistas para perpetrar parte de los ataques del 13 de noviembre.
Su familia, "petrificada de miedo", no cree que Abrini haya participado en los ataques del viernes, pero su hermana menor, Ikram, de 23 años, ha asegurado al diario francés 'Le Parisien', al que ha concedido una entrevista telefónica, que es imposible que haya sido cómplice de los atentados de París porque el viernes 13 de noviembre, Abrini estaba en Bélgica.
La última vez que Ikram vio a su hermano fue "el viernes 13 por la tarde". "El día de los atentados, no podía estar en París", asegura. "Estaba en casa con nosotros, en Molenbeek, a las 21:00. Venía de firmar un contrato de alquiler de un apartamento con el propietario", añade. "Su prometida, Nawal, estaba con él", explica.
La hermana de Abrini sostiene que puede haberse asustado, después de los acontecimientos de París. Abrini forma parte del entorno de amistades de los hermanos Abdeslam y de los hermanos Abbaoud, sus vecinos de barrio y perpetradores de los ataques.
Ikram ha asegurado que su madre "no para de llorar" y que "no puede creer" que su hijo esté involucrado en los ataques. "Es imposible pensar que Mohamed haya podido participar en este proyecto criminal", explica.