MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El hermano del terrorista suicida que se inmoló en Mánchester al término de un concierto en mayo de 2017 ha sido condenado este jueves a una pena de al menos 55 años de cárcel por su colaboración en un atentado que se cobró la vida de 22 personas y dejó cientos de heridos.
Salman Abadi se inmoló coincidiendo con la salida de los espectadores de un concierto de la artista estadounidense Ariana Grande, en el que es uno de los atentados más graves de la historia reciente de Reino Unido. Su hermano Hashem le ayudó a planearlo, según han concluido los jueces.
El magistrado Jeremy Barker ha determinado que Hashem Abedi, de 23 años, pase al menos 55 años entre rejas antes de que se pueda considerar siquiera la libertad condicional. Al tener menos de 21 años en el momento del ataque --tenía 20--, no se puede decretar para él una pena de por vida, informa BBC.
"La motivación era llevar adelante el extremismo islamista, una cuestión terrible para la gran mayoría de aquellos que se declaran musulmanes", ha aseverado Barker, que ha indicado que los dos "son igualmente culpables por las muertes causadas".
"La dura realidad es que se trata de crímenes atroces, enormes, intencionadamente mortales", ha añadido antes de insistir en que, de haber tenido más de 21 años, Abedi podría haber sido condenado a cadena perpetua.
En este sentido, el magistrado ha querido rendir tributo a la "tremenda dignidad y coraje" de las familias que han acudido a los juzgados para seguir el caso. "Abedi podría no ser puesto en libertad jamás", ha asegurado.
El acusado, que no ha acudido al tribunal para escuchar la sentencia, había viajado a Libia antes de que su hermano perpetrase el crimen, pero fue arrestado poco después y extraditado a Reino Unido para que rindiese cuentas por su participación indirecta.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha afirmado que la sentencia "es una oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la tolerancia, la comunidad y la amabilidad, valores que son fundamentales" en Reino Unido y que se pudieron ver en Mánchester tras la "inimaginable tragedia" ocurrida hace más de tres años.
El 'premier' también ha aprovechado para recordar a las víctimas, que "no serán olvidadas", como tampoco lo será el "espíritu" surgido y que dejó claro que "los terroristas nunca prevalecerán". "Me gustaría dar las gracias a la Policía y a todos aquellos que han trabajado incansablemente para brindar justicia a las familias", ha añadido.