MADRID 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización islamista egipcia Hermanos Musulmanes ha acusado este lunes a los gobiernos árabes de ayudar a Israel en su ofensiva militar contra la Franja de Gaza, al tiempo que ha sostenido que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) es capaz de imponerse en la batalla.
En su comunicado, ha criticado el ataque perpetrado por Israel contra el barrio de Shajaia, ubicado en Ciudad de Gaza, describiendo lo ocurrido como "una nueva masacre que se une al historial sangriento del sionismo". Al menos 72 palestinos murieron en el ataque contra el citado barrio.
"La agresión criminal es incitada por los gobiernos árabes que coordinan y participan en el bloqueo a Gaza evitando que se entregue asistencia médica o comida y que lanzan campañas mediáticas para dañar a la valiente resistencia", ha valorado la organización.
"Los héroes que se enfrentan a los sionistas y les causan graves pérdidas son capaces, si Dios quiere, de hacer frente a estos ataques criminales", ha agregado. "Pedimos a los pueblos árabes e islámicos y a todos los liberales del mundo que se levanten para poner fin a la agresión y para levantar el bloqueo", ha remachado.
El ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, ha rechazado este mismo las críticas al país por mantener cerrado el paso fronterizo de Rafá a pesar de la crisis, argumentando que lo ha abierto a pesar de las amenazas a la seguridad nacional. El Cairo abrió el paso en varias ocasiones para permitir el paso de unas pocas decenas de heridos.
Desde el inicio de la operación 'Margen Protector' el 8 de julio, más de 500 palestinos han muerto y más de 3.000 han resultado heridos, la mayoría de ellos civiles. Entre ellos hay además más de un centenar de niños, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).
Asimismo, han fallecido un total de 25 soldados israelíes y un civil. La muerte de todos los soldados israelíes se ha producido después de la decisión tomada el jueves por el Gobierno israelí de iniciar una operación terrestre contra el enclave.
LA OFENSIVA ISRAELÍ
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación 'Margen Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamente civiles.
Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la UNRWA.