BEIRUT, 22 Mar. (Reuters/EP) -
El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha declarado este viernes que las palabras del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en las que ha calificado al movimiento como "una organización terrorista" son más propias de "un empleado de la entidad sionista que de un alto cargo del Gobierno de un país independiente".
"Hezbolá solo puede expresar su firme condena por estas opiniones de Estados Unidos, que convierten a Washington en cómplice total de los crímenes del enemigo (Israel)", ha declarado el movimiento en un comunicado.
Los comentarios de Obama "son más propios de un empleado de la entidad sionista (Israel) que de un alto cargo del Gobierno de un país independiente, Estados Unidos", y refuerzan el convencimiento de que las negociaciones para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos son inútiles y de que "la resistencia es la única vía para luchar por los derechos, la dignidad, la libertad y la independencia".
DECLARACIONES DE OBAMA
Durante su visita oficial a Israel, Barack Obama declaró ayer jueves que "todo país que valore la justicia" debe reconocer a Hezbolá "como lo que realmente es, una organización terrorista" y advirtió de que "el mundo no puede tolerar una organización que asesina a civiles inocentes, almacena misiles para dispararlos contra ciudades y apoya la masacre de hombres, mujeres y niños en Siria".
"Cuando pienso en la seguridad de Israel pienso en los cinco israelíes que subieron a un autobús en Bulgaria y murieron a causa del lugar de donde procedían", recordó el presidente estadounidense, en referencia a las acusaciones vertidas por Bulgaria contra Hezbolá sobre la autoría del atentado, si bien la formación islamista ha desmentido toda participación en el mismo.
"El hecho de que el régimen de (el presidente sirio, Bashar) Al Assad, aliado de Hezbolá, tenga armas químicas solo subraya esta emergencia. Continuaremos cooperando de cerca para evitar este peligro", prosiguió.
El discurso de Obama parece dirigirse a los países de la Unión Europea (UE), que no considera a Hezbolá como una organización terrorista. A nivel mundial, solo Estados Unidos, países Bajos, Bahréin, Egipto, Reino Unido, Australia, Canadá e Israel consideran a la formación como un grupo terrorista, en su totalidad o en parte.
Hezbolá surgió en 1982, durante la guerra civil de Líbano, con el apoyo de la República Islámica de Irán. En 1983 reivindicó varios atentados suicidas contra la Embajada de Estados Unidos y la base de los Marines en Beirut y en 2006 fue objeto de una devastadora ofensiva militar de Israel en Líbano, que duró 34 días y en la que murieron alrededor de 1.200 personas (en su mayoría civiles) a manos de las fuerzas israelíes y al menos 160 soldados hebreos a manos de Hezbolá.