MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha indicado este viernes que las informaciones preliminares apuntan a que la muerte de su líder militar, Mustafá Badreddine, se debió a una explosión en uno de sus centros cerca del aeropuerto de la capital de Siria, Damasco.
En un comunicado recogido por la cadena de televisión Al Manar, vinculada al grupo, ha señalado que las investigaciones intentar determinar si la explosión fue causada por un bombardeo, un ataque con misiles o con artillería.
Horas antes, el grupo confirmó la muerte de Badreddine, al que ha descrito como un "mártir". Poco antes, la cadena de televisión libanesa Al Mayadin informó de la muerte de Badreddine, agregando que habría tenido lugar en un bombardeo del Ejército israelí en los alrededores del aeropuerto de la capital de Siria, Damasco.
Badreddine, de 55 años de edad, se hizo cargo de las operaciones militares de Hezbolá después de la muerte en 2008 de Imad Mughniye --que era además su cuñado--, en un ataque también atribuido al Ejército de Israel.
ASESINATO DE HARIRI
El alto cargo de Hezbolá es además una de las personas imputadas por el Tribunal Especial para Líbano (TEL) por su presunta responsabilidad en el asesinato en 2005 del ex primer ministro libanés Rafik Hariri en un atentado con bomba en la capital, Beirut.
Según las informaciones disponibles, Badreddine habría viajado a Siria para encabezar las operaciones militares de la milicia en el marco del conflicto en el país árabe, donde el grupo respalda al Gobierno de Bashar al Assad.
En este sentido, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra él por sus actividades, agregando que participaba en reuniones semanales en Damasco junto al secretario general del partido-milicia, Hasán Nasralá.
Por el momento, el grupo no se ha pronunciado sobre el fallecimiento del que es considerado como su 'número dos'. El Gobierno israelí tampoco se ha pronunciado sobre estas informaciones, si bien generalmente no reconoce ni niega este tipo de operaciones.
En unas poco habituales declaraciones en este sentido, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, reconoció en abril "decenas" " de ataques al norte de su frontera, presumiblemente en Siria y Líbano, para evitar que Hezbolá se hiciera con "armas que podrían desequilibrar la partida".
"Actuamos cuando tenemos que actuar también aquí, al otro lado de la frontera, en decenas de ataques para evitar que Hezbolá consiga armas que podrían desequilibrar la partida", afirmó.