Denuncia que la investigación sobre la explosión en el puerto de Beirut "está politizada"
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha destacado este sábado que los enfrentamientos de los últimos días en la frontera con Israel son un "suceso muy peligroso", si bien ha advertido de que el grupo "responderá" a cualquier ataque israelí contra territorio libanés.
Hezbolá disparó el viernes cerca de 20 proyectiles contra territorio israelí en lo que describió como un acto respuesta a un bombardeo lanzado el jueves por el país vecino horas después del lanzamiento de proyectiles por parte supuestamente de una milicia palestina.
"Lo que ha pasado en los últimos días es un suceso muy peligroso que no tenía lugar desde hace 15 años", ha manifestado en un discurso televisado, en el que ha resaltado que el grupo "trasladó un mensaje" con el lanzamiento de proyectiles "contra zonas no pobladas en las Granjas de Shebaa".
"Esta respuesta es alta y clara. Ellos bombardean zonas abiertas y nosotros bombardeamos zonas abiertas. Responderemos de forma apropiada y proporcionada", ha subrayado, antes de pedir a Israel que "no cometa errores de cálculos".
En este sentido, ha destacado que "la responsabilidad está clara y es proteger a la población", al tiempo que ha argüido que "la mayor estupidez que podría cometer el enemigo israelí es entrar en una nueva guerra con Líbano", según ha informado la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada a Hezbolá.
"Lo que impide que el enemigo israelí lance bombardeos en Líbano es su miedo a un gran enfrentamiento con la resistencia", ha dicho. "El enemigo está hoy más preocupado que nunca sobre su existencia por lo que pasa en Palestina y el eje de resistencia", ha argumentado.
Asimismo, ha criticado que "algunos grupos en Líbano están ayudando al enemigo, lo sepan o no, para lograr su objetivo de desarmar a la resistencia", al tiempo que ha recalcado que los bombardeos israelíes contra posiciones del grupo "no han logrado su objetivo".
Nasralá ha recomendado además a Israel que "no apueste por los desacuerdos en Líbano en torno a la resistencia, porque no son nuevos". "No buscamos una guerra, pero estamos preparados para ella y no la tememos", ha apuntado, tal y como ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.
Israel y Líbano están técnicamente en guerra y no mantienen relaciones diplomáticas. La frontera terrestre ha sido escenario de tensiones durante los últimos meses, en parte por la ausencia de un acuerdo para su demarcación, mientras que ambos países han iniciado contactos indirectos para delimitar su frontera marítima.
EXPLOSIÓN EN BEIRUT
En otro orden de cosas, Nasralá ha recalcado que las investigaciones en torno a la explosión registrada el 4 de agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut, "está politizada", antes de reclamar al aparato judicial que "publique los resultados de la investigación técnica".
"Hezbolá no tiene miedo a la investigación judicial, dado que no llevamos el nitrato de amonio (al almacén del puerto en el que explotó) ni tenemos nada que ver con él. Tememos una explotación con fines políticos", ha alertado.
Así, ha manifestado que las autoridades judiciales "deberían decir quién llevó el nitrato (de amonio)" y ha acusado al juez que encabeza las investigaciones, Tarek Bitar, de un sesgo a la hora de emitir sus citaciones a personas que deben declarar en el marco de las pesquisas.
El líder de Hezbolá ha resaltado además que las investigaciones han determinado que "no había armas ni municiones en el puerto", tras las acusaciones iniciales contra el grupo por la posibilidad de que esto hubiera sido la causa de la explosión.
"Lo que ha pasado desde la explosión en el puerto no ha estado basado en la lógica y no tiene otro objetivo que la distorsión y la mala interpretación", ha destacado, antes de acusar a ciertas personas de "abusar de los mártires" y "propagar noticias falsas para engañar a la opinión pública".
El malestar ha ido al alza durante los últimos meses debido al bloqueo de las investigaciones y los retrasos en la retirada de la inmunidad de los exministros y parlamentarios a los que el juez Bitar ha citado a declarar en el marco de las pesquisas.
Las explosiones tuvieron lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica y desencadenaron una nueva oleada de protestas que se saldó con la dimisión del primer ministro, Hasán Diab, quien sigue en funciones ante la falta de un acuerdo sobre un nuevo Gobierno.