Equipos de emergencias en Kiryat Shmona, en el norte de Israel, trabajan tras un ataque de Hezbolá - Europa Press/Contacto/Ayal Margolin
MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha disparado este viernes al menos 35 proyectiles contra la ciudad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, en respuesta al ataque israelí de este jueves que se ha saldado con dos víctimas mortales en el sur del Líbano.
Alrededor de 15 de los proyectiles fueron derribados por el sistema de defensa aérea israelí, mientras que otros impactaron en la ciudad de Kiryat Shmona, ubicada a diez kilómetros de la frontera de Israel con Líbano, según recoge el diario 'The Times of Israel'.
En las zonas aledañas a esta localidad, se han producido varios incendios, por lo que se han desplegado diez equipos de bomberos en el lugar de los hechos. Además, el partido-milicia ha reivindicado el lanzamiento de al menos doce cohetes contra la base militar de Yiftah, en el norte del Estado judío.
El lanzamiento se ha producido en represalia por las últimas agresiones del Ejército israelí, incluyendo el ataque con dron en la ciudad transfronteriza de Tayrharfa a primera hora de este viernes, en el que han muerto dos civiles, tal como asegura el portal de noticias libanés Naharnet.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han asegurado que han llevado a cabo una oleada de ataques aéreos contra posiciones de Hezbolá en seis zonas diferentes del sur del Líbano, en las localidades de Odaisseh, Khiam, Rab al Thalathine, Deir Siriane, Ayta ash Shab y Mhaibib.
"Como parte de los ataques, aviones de combate del Ejército del aire destruyeron cinco edificios militares de la organización terrorista Hezbolá junto a otra posición militar utilizada por la organización, desde donde se realizaban misiones al norte del país", han indicado en su cuenta de la red social X.
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás, que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según las autoridades de Israel.