MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La hija de la activista hondureña Berta Cáceres ha reclamado a las autoridades judiciales que actúen contra los autores intelectuales del asesinato de su madre, entre los que señala a funcionarios y a la empresa DESA, cuando se cumple el primer aniversario de este crimen.
"Hay ocho personas encarceladas como autores materiales del asesinato, la mayoría son ex militares, militares en activo e integrantes de grupos paramilitares, (pero) su captura es una forma de enmascarar la impunidad que hay detrás de este crimen" porque los "autores intelectuales" siguen libres, ha dicho Olivia Zúniga en una entrevista concedida a Sputnik.
Zúniga ha lamentado que "ni siquiera se han abierto líneas de investigación contra la junta directiva de la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima (DESA)", responsable del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, contra el que luchaba Cáceres.
Las autoridades hondureñas tampoco han investigado a los funcionarios a los que la líder ecologista denunció en 2015 por "amenazas de muerte, de secuestro e intentos de soborno". "Ella nos decía reiteradamente que la iban a matar y que, si algo le pasaba, fuéramos felices", ha recordado.
Para Zúniga, la muerte de su madre es resultado de "una guerra mediática y jurídica en su contra" y por eso exige la creación de una comisión internacional de expertos que se encargue de buscar a los verdaderos responsables.
La familia de Cáceres denuncia que el proceso judicial ha estado plagado de irregularidades. El pasado septiembre, una magistrada del Tribunal Supremo fue asaltada por cuatro hombres que le robaron el expediente del caso cuando iba hacia casa para seguir trabajando.
"Lo denunciamos", ha contado Zúniga, pero "no se averiguó quién lo robó", ha lamentado. En su opinión este hecho "demuestra la inseguridad judicial y el colapso del sistema de justicia" en la nación centroamericana.
Cáceres, fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, fue asesinada a tiros cuando se disponía a entrar en su casa el 3 de marzo de 2016, a pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos había dictado medidas cautelares a su favor.
La líder ecologista se hizo acreedora en 2015 del premio Goldman --considerado el Nobel de medio ambiente--, después de que paralizara la construcción de una presa que amenazaba con desplazar a cientos de indígenas de etnia Lenka.
Cáceres encabeza una larga lista de asesinatos contra activistas medioambientales. Según el informe de Global Witness En Terreno Peligroso, en 2015 fueron asesinados 185 activistas ambientales, lo que supuso un drástico aumento del 59% con respecto al año anterior.