NAIROBI, 12 Abr. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Los niños de las mujeres que fueron violadas por rebeldes del LRA en Uganda aseguran que vivían mejor durante la guerra que ahora, ya que había una mayor sensación de comunidad y familia durante el conflicto y no tenían que sufrir de manera constante el rechazo social, el estigma y el acoso que supone ser hijos de rebeldes, según ha mostrado un estudio.
Investigadores de la Universidad McGill, en Canadá, han entrevistado a más de 60 niños hijos de mujeres secuestradas y violadas por miembros del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), un grupo rebelde insurgente de África Central que operó durante más de dos décadas en Uganda.
"El hecho de que los niños y los jóvenes identifiquen el estado de guerra y de cautiverio --donde la violencia, la conmoción, la hambruna y el terror continuo alcanzan niveles de urgencia-- como un estado mejor que la vida que tienen ahora que el país está en paz es muy perturbador", ha explicado la principal autora del estudio, Myriam Denov.
Muchos de los menores entrevistados son hijos no reconocidos del líder del LRA, el mesiánico Joseph Kony. Según el estudio, al pedir a los pequeños que se dibujasen a sí mismos tras el conflicto, siempre se dibujan con caras tristes. "En mi familia, nos odian a mí y a mis dos hermanos porque nacimos en cautividad", ha contado un niño citado en el informe. "Nuestro tío nos pega y dice que nos matará", ha añadido.
Los niños han explicado que sus familias y comunidades los consideran peligrosos, niños de rebeldes que han traído malos espíritus consigo.
El LRA es conocido por su brutalidad y uso de la violencia. Durante su actividad en Uganda, mutiló a miles de civiles y secuestró a cientos de niños para utilizarlos como milicianos. Muchos de estos niños soldado fueron obligados a matar a sus amigos y familiares.
Dominic Ongwen, antiguo comandante del LRA que fue capturado y reclutado cuando era un niño, está siendo juzgado por crímenes de guerra ante el Tribunal Penal Internacional.
Los niños nacidos a consecuencia de las violaciones y los matrimonios forzados solían ser cuidados por sus padres, miembros rebeldes del LRA, que les proporcionaban recursos básicos. Ahora que el Ejército de Uganda ha expulsado al grupo armado del país, muchos ya no tienen forma de sobrevivir.
"La vida no era tan mala antes porque mi padre estaba aquí", ha contado otro niño. "Me solía despertar con el desayuno que me traía porque me quería mucho", ha añadido.
ORIGINARIO DE UGANDA
Originario del norte de Uganda, el LRA fue expulsado por una ofensiva militar hace una década y ahora deambula por una zona escasamente controlada en la confluencia de las fronteras de República Centroafricana, República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha emitido órdenes de arresto contra Kony y otros comandantes del LRA, que es conocido por mutilar a civiles y secuestrar a niños para usarlos como combatientes y esclavos sexuales.
El grupo no era muy conocido fuera de África Central hasta que KONY 2012, una campaña en las redes sociales,. suscitó la concienciación internacional sobre este señor de la guerra.
El Ejército estadounidense estimó el pasado marzo que el LRA cuenta con menos de 200 combatientes, a los que ha estado persiguiendo una fuerza regional de la Unión Africana dominada por Uganda. La mayoría de los 2.500 efectivos ugandeses operan en el este de RCA, con un pequeño contingente en Sudán del Sur. Kampala anunció el mes pasado que prevé retirarse de RCA debido a la falta de apoyo de la comunidad internacional.