MADRID, 10 DE NOVIEMBRE (EDIZIONES)
Hillary Clinton pronunció un discurso el pasado miércoles en el que reconocía su derrota en las elecciones a la Presidencia de los Estados Unidos. En dicho discurso hizo un punto aparte para dirigirse a las mujeres que le habían apoyado en su campaña. Clinton aseguró que “nada le hace sentir más orgullosa que ser su campeona”. Pero su mensaje no solo lo trasladó de palabra.
Clinton se dirigió a la audiencia vistiendo un pantalón de color negro y una blusa morada. Tras ella, se pudo ver a su marido Bill con una corbata haciendo juego con la camisa de Hillary, y Anne Holton, la mujer del candidato a la presidencia también vistió el morado. ¿Por qué eligió expresamente este color? Tiene un gran simbolismo, y está relacionado con la cantidad de trajes blancos que vistieron las mujeres el día de las elecciones.
Tradicionalmente, el color blanco ha sido utilizado por el movimiento de sufragio para las mujeres como un símbolo de su lucha, color del que Hillary no se ha despegado en la campaña. Pero dicho movimiento también tiene otros colores con gran carga simbólica, como el morado.
El morado --junto al blanco y al dorado-- son los colores del Partido Nacional de Mujeres (NWP, por sus siglas en inglés), una organización creada en 1916 en Estados Unidos que luchó a favor del sufragio femenino. En su web, la organización explica que el morado significa "lealtad, constancia y firmeza inquebrantable en la consecución de una causa".
Este color lleva ligado a él un mensaje: dignidad. Dignidad es lo que quiso transmitir verbal y no verbalmente, Hillary Clinton en su discurso de derrota. Así, tuvo la oportunidad de lanzar un último mensaje a las mujeres que le apoyaron, un mensaje de dignidad, solidaridad y esperanza.