La Ruta BBVA recorre la tierra de Yucatán, donde este marino fue capturado por los mayas y acabó convirtiéndose en uno de ellos
MÉRIDA (MÉXICO), 4 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Ana Moreno)
En su época lo llegaron a apodar 'el Renegado'. Hoy en día se dice de él que es el padre del mestizaje mexicano. Sea como fuere, Gonzalo Guerrero es considerado hoy en día como uno de los héroes más importantes de la historia de México, pues en los tiempos de la cruenta conquista de esta tierra por los españoles, este onubense nacido alrededor de 1470 comprendió y adaptó la cultura maya hasta hacerla suya y morir defendiéndola.
Su historia recuerda otras de diferentes culturas, pero con el mismo planteamiento y que han sido conocidas por el gran público gracias al cine. Historias como las de 'Bailando con lobos' o 'El último samurái' también nos cuentan cómo hombres que forman parte de ejércitos conquistadores conocen y abrazan las culturas que en un principio debían destruir.
En un programa de aprendizaje y el intercambio cultural como es la Ruta BBVA, y dado que este año el lugar elegido para su expedición ha sido la tierra maya de Yucatán, la figura de Gonzalo Guerrero no podía faltar. Es más, supone todo un ejemplo para ejemplificar ese cruce de culturas que también viven los jóvenes que participan cada año en la que hasta hace unos años era conocida como Ruta Quetzal.
En la XXXI edición de la Ruta BBVA, 180 jóvenes de entre 18 y 19 años están conociendo a fondo la cultura maya. Y aunque es la primera expedición sin Miguel de la Quadra-Salcedo, el creador de la Ruta dejó bien diseñado el recorrido y los objetivos del viaje, un viaje que comienza con el desembarco en tierra maya y que continúa con la inmersión en esta cultura.
Como Gonzalo Guerrero. Este soldado que participó en la conquista de Granada en 1492, se enroló como marino en una expedición que zarpó de Panamá en 1511 con destino a La Española, en Cuba, pero la embarcación naufragó cerca de la península de Yucatán.
TOMADOS COMO ESCLAVOS
Sólo 20 marineros sobrevivieron, pero enseguida fueron apresados por los indios cocomes, que sacrificaron a 18 y dejaron únicamente a dos con vida, Gonzalo Guerrero y el fraile Jerónimo de Aguilar. Sin embargo, ambos fueron tomados como esclavos.
De Aguilar narró en posteriores crónicas cómo Guerrero y él pasaron años de esclavitud con los nativos, cargando con leña, agua o comida y, en general, haciendo cualquier cosa que les era mandada. Pero mientras el fraile se mantuvo fiel a su cultura y religión, Guerrero fue poco a poco adoptando la cultura maya.
Este proceso le llevó a la plena integración con el pueblo nativo, hasta el punto de participar en las batallas con las tribus enemigas. De hecho, gran parte de las victorias de su pueblo se debieron a sus conocimientos militares y a cómo transmitió estas habilidades a sus nuevos compañeros de armas. Disciplinó a los indígenas, les adiestró en el manejo de armas y la construcción de fuertes, trincheras y baluartes.
Convertido en un importante capitán del ejército de su tribu, y ya como hombre libre, Guerrero se casó con una nativa, con la que tuvo varios hijos -no se sabe exactamente cuántos--, los cuales son considerados, por tanto, los primeros mestizos mexicanos.
SE DICE QUE SACRIFICÓ A UNO DE SUS HIJOS
La inmersión de Guerrero en la cultura maya fue tal que consintió someterse a todos los rituales tradicionales: se perforó los labios y las orejas, se tatuó el cuerpo y, según se cuenta, incluso permitió que su primogénita fuera sacrificada en Chichen Itzá como ofrenda para los dioses para acabar con una plaga de langostas.
Pasaron ocho años. En 1519, una expedición de Hernán Cortés desembarcó en Yucatán y llegó a oídos de los marineros la existencia de dos españoles esclavos en manos de los mayas. El fraile Jerónimo de Aguilar fue liberado, pero Gonzalo Guerrero decidió quedarse con su nuevo pueblo y su nueva familia.
"Hermano Aguilar, yo soy casado y tengo tres hijos. Tienenme por cacique y capitán, cuando hay guerras, la cara tengo labrada y horadadas las orejas, ¿qué dirán de mí esos españoles, si me ven ir de este modo? Idos vos con Dios", cuenta Bernal Díaz del Castillo, en 'Historia verdadera de la conquista de la Nueva España' (1632), cómo Guerrero rechazó volver con los españoles.
A partir de ese momento, Gonzalo Guerrero fue protagonista de batallas contra los españoles, adiestrando a los mayas para defender su territorio. Conocida es la dura resistencia que ofrecieron a la conquista de Yucatán por Francisco de Montejo (padre e hijo), en 1527.
MUERTO EN BATALLA CONTRA LOS ESPAÑOLES
Gonzalo Guerrero falleció varios años más tarde, en 1536, durante un enfrentamiento con las tropas del capitán Lorenzo de Godoy: una flecha de ballesta se clavó justo en su ombligo y le atravesó hasta el costado.
Esta es la historia del que es considerado como padre del mestizaje mexicano. Y es por este motivo por el que durante años Gonzalo Guerrero fue un personaje defenestrado por las autoridades civiles y eclesiásticas españolas de su tiempo, motivo por el cual su historia no es muy conocida.
Pero en México, su figura es elogiada y aplaudida por la férrea resistencia que lideró frente a los conquistadores españoles. Un hombre que renegó de su patria, de su cultura, de su religión para abrazar otra muy distinta y defenderla hasta sus últimas consecuencias. Para unos, un renegado; para otros, un héroe.