PARÍS, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, François Hollande, ha afirmado que 15 de los 200 heridos en el atentado del 14 de julio en Niza siguen todavía "entre la vida y la muerte", aunque ha instado a la ciudadanía a no convertir en "odio" el "enfado legítimo" por el ataque, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.
El atropello masivo del pasado jueves en Niza concluyó con 84 muertos y un gran número de heridos, decenas de ellos en estado grave. Hollande, que ha acudido a un centro de formación de la Gendarmería en Saint-Astier, en el departamento de Dordoña, ha actualizado el estado de las víctimas y ha confirmado que "15 personas están todavía entre la vida y la muerte".
Hollande ha asegurado que "el enfado es legítimo" tras hechos como el del 14 de julio, habida cuenta de que numerosas personas "inocentes" han sido asesinadas, pero ha advertido de que esta ira "no puede degenerar en odio y sospecha", en un aparente llamamiento al respeto interreligioso.
El presidente ha reconocido la necesidad de un debate para "conocer la verdad", siempre bajo el prisma de una "unidad" que ha calificado de "indispensable". En este sentido, ha llamado a la "cohesión" para hacer frente a las amenazas, según informan los medios locales.