PARÍS, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, François Hollande, ha declarado la alerta máxima en la región de Ródano-Alpes, donde se encuentra la fábrica que este viernes ha sido objeto de un atentado que ha dejado un muerto y dos heridos.
"Vamos a poner en marcha el plan Vigipirate (que supone) declarar la alerta máxima en la región de Ródano-Alpes durante tres días", ha dicho en la comparecencia pública que ha ofrecido a la salida de una reunión de Gobierno.
Además, ha anunciado que habrá controles adicionales en lugares especialmente vulnerables o de relevancia estratégica, entre los que ha mencionado estaciones e instalaciones industriales, de acuerdo con 'Le Figaro'.
"No deben dudar de la capacidad de nuestro país para protegerse", ha dicho en alusión a los terroristas. "Los franceses deben saber que hay fuerzas desplegadas en todo el territorio en el marco de la Operación Centinela", ha añadido.
Hollande ha urgido a "sacar conclusiones" de los atentados ocurridos este viernes no solo en Francia, sino también en Túnez y Kuwait. "El terrorismo es nuestro adversario, es nuestro enemigo, y golpea en todas partes", ha subrayado.
EL ATENTADO
Un hombre identificado como Yassin Salhi ha empotrado su coche contra una fábrica de productos químicos en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, ubicada en el departamento de Isère, en el este de Francia, haciendo explotar varias bombonas de gas.
El autor ha ensartado en una de las vallas del complejo la cabeza de un hombre de 50 años de edad que, de acuerdo con fuentes citadas por la prensa gala, sería del jefe de Salhi, a quien habría matado antes de perpetrar el atentado.
Además, dos personas han resultado heridas por la explosión de las bombonas de gas y otras dos personas han sido detenidas, gracias a "la valiente actuación de las fuerzas de seguridad", según ha destacado el presidente francés.
Hollande, en una rueda de prensa anterior, no ha dudado en calificar de "ataque terrorista" este suceso. Al parecer, Salhi llevaba banderas del Estado Islámico.