Asegura que "no cederá" y que la reforma laboral saldrá adelante
PARÍS, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, François Hollande, acosado por las críticas a sus políticas tanto desde la derecha como desde la izquierda e incluso dentro del Partido Socialista, ha descartado este martes que en Francia haya una "alternativa de izquierda" capaz de gobernar el país.
"Siempre ha habido una izquierda que quería gobernar y otra que no quería", ha afirmado el mandatario en una entrevista a la emisora Europe 1.
En su opinión, actualmente "no hay alternativa de izquierda, en el sentido en el que no hay un movimiento que pueda acceder a una segunda vuelta de las presidenciales y conducir el destino de Francia sin nuestro apoyo".
La popularidad de Hollande se encuentra en niveles mínimos y el dirigente socialista aún no ha querido desvelar si optará a la reelección en 2017. Por el momento, los sondeos parecen apuntar como claro el paso a una segunda vuelta de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, sin que en el bando conservador Los Republicanos se hayan decidido aún entre Nicolas Sarkozy y Alain Juppé.
"Hay una alternativa de derecha, se ve. Puede haber ideas, propuestas, ambiciones de izquierda, pero no hay alternativa de izquierda fuera de la línea que yo represento", ha insistido rotundo Hollande.
BATALLA CONTRA EL PARO
Por otra parte, el presidente ha reconocido que "la batalla (contra el paro) no está ganada y no lo estará hasta que tengamos, en bastantes meses, una bajada continuada del desempleo".
Así, tras la controvertida aprobación por decreto la semana pasada de la reforma laboral, Hollande ha salido en defensa de las medidas adoptadas por su gobierno, subrayando que "lleva tiempo antes de que se vean los efectos".
El presidente ha recordado que bajo mandato de Sarkozy "el paro aumentó en un millón" y ha incidido en que las cifras se han reducido, si bien siguen siendo "insoportables".
Así las cosas, ha dejado claro que la reforma laboral, conocida como ley El Khomri, "será aprobada" pese al debate tanto en el Parlamento como "en las calles", donde en las últimas semanas se han venido sucediendo las protestas contra la misma.
"No voy a ceder", ha asegurado. "Demasiados gobiernos han cedido, de ahí el estado del país que me encontré en 2012, para que yo mismo, en circunstancias nada fáciles, ceda ahora que se ha encontrado un compromiso", ha sostenido.