ABU DHABI, 15 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de Francia, François Hollande, ha advertido este martes de que el despliegue de las tropas africanas en Malí para expulsar a los islamistas del norte del país, requerirá "una buena semana".
Además, el inquilino del Elíseo ha revelado que a lo largo de la madrugada del martes, las tropas francesas "han llevado a cabo nuevos ataques con los que han alcanzado a sus objetivos".
"Vamos a continuar con el despliegue de fuerzas terrestres y aéreas", ha dicho, desde la base militar de Francia en Abu Dhabi, donde se encuentra de visita oficial.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó el pasado mes de diciembre, en la resolución 2085, el despliegue de una fuerza internacional, dotada con 3.300 efectivos, para ayudar a las fuerzas malienses a recuperar el norte del país.
Sin embargo, ante el retraso en el despliegue de la fuerza internacional, las autoridades malienses solicitaron la semana pasada ayuda militar a Francia para contener la ofensiva islamista y Hollande respondió afirmativamente.
De momento, Francia ha desplegado 550 efectivos en la ciudad de Mopti y en la capital maliense, Bamako, aunque, según fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por la agencia de noticias Reuters, podrían alcanzar los 2.500 en los próximos días.
Las tropas francesas han bombardeado los bastiones islamistas en la ciudad de Gao y han ayudado a las fuerzas locales a recuperar la de Konna. No obstante, los rebeldes han tomado la de Diabaly, según ha confirmado el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
El balance de víctimas es de al menos 11 soldados malienses y un francés muertos, por un lado, y de más de un centenar de milicianos fallecidos, por el otro. Además, las agencias humanitarias han indicado que miles de civiles han comenzado a huir de la zona.
CRISIS POLÍTICA
La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.
Aprovechando el caos institucional, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad, donde, desde entonces, imponen la 'sharia'.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)