PARÍS 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, François Hollande, se ha reivindicado como político "de izquierdas" frente a quienes le critican por las medidas adoptadas por su Gobierno y ha aprovechado para poner en entredicho a su más directo rival de cara a las primarias socialistas para las elecciones al Elíseo en 2017.
"Al cambiar de funciones no he cambiado de ideas. Soy de izquierda y he llevado a cabo una política de izquierda", ha sostenido Hollande en una entrevista al semanario 'L'Obs' que se publicará este jueves y de la que se han adelantado algunos extractos en la web de la publicación, defendiendo algunas de las medidas adoptadas desde que llegó al poder en 2012.
El presidente ha considerado normal que los ciudadanos le critiquen, ya que por su cargo esperan de él "explicaciones, coherencia y también resultados". "A medida que nos acercamos a las presidenciales, podrán comparar no solo lo que he hecho con lo que había prometido" sino también el contexto en el que lo ha hecho "con lo que proponen aquellos que pretenden reemplazarnos".
Preguntado sobre si no se siente traicionado por el hecho de que varios de sus exministros quieran ahora disputarle la candidatura del Partido Socialista de cara a las presidenciales, Hollande ha criticado que hayan apostado por dejar el Gobierno para alcanzar sus aspiraciones políticas.
"Que los ministros puedan abandonar el gobierno, cuando tienen la oportunidad de cambiar Francia, de tener influencia en las manos para pesar en la política económica o industrial, salvar empleos, recuperar sectores enteros" u otros problemas, es "una forma de olvido de lo que es el sentido de la vida política", ha valorado.
El ministro de Economía, Emmanuel Macron, dejó el cargo en agosto para preparar su candidatura para las elecciones de 2017 y actualmente es uno de los políticos más populares de Francia. El también exministro de Economía Arnaud Montebourg estaría sopesando la posibilidad de presentarse a las elecciones previstas para abril.
AMENAZA DE LA DERECHA
Hollande también se ha mostrado crítico respecto a los votantes de izquierda que se han mostrado dispuestos a participar en las primarias de la derecha para hacer que el exprimer ministro Alain Juppé sea el elegido frente al expresidente Nicolas Sarkozy, con el fin de evitar una segunda vuelta entre éste y la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen.
"El primer deber de un elector es hacer valer sus ideas. Creo que si instalamos la idea de que para evitar a la extrema derecha hay que votar por la derecha, entonces, en ese momento, ya no habrá izquierda", ha subrayado el mandatario.
"Si la extrema derecha es un peligro para nuestro modelo republicano, la derecha pone en causa nuestro modelo social. La derecha está en la revancha, la reacción y la regresión", ha sostenido Hollande, subrayando que "es el programa común de todos estos candidatos".
Según ha explicado, "el programa común de la derecha no consiste en deshacer lo que se ha hecho desde hace cinco años sino en volver atrás sobre derechos y principios que ha llevado décadas de años conquistar y lograr".