YAKARTA/PERTH 26 Abr. (Reuters/EP) -
El pasajero australiano que provocó este viernes una alerta por secuestro en pleno vuelo de un avión de Virgin Australia que realizaba el trayecto de Brisbane a la isla indonesia de Bali confundió la cabina del piloto con el servicio, según ha informado la Policía.
Matt Lockley, que fue detenido por su actitud, ha explicado a la Policía que aporreó la puerta de lo que pensaba que era uno de los baños para poder ir al servicio poco antes de que el avión, un Boeing 737-800 aterrizara.
La puerta era en realidad la de la cabina de la aeronave y el piloto, Neil Thomas Cooper, reaccionó alertando a los controladores aéreos de Indonesia de que estaba sufriendo un intento de secuestro. Los miembros de la tripulación actuaron de inmediato capturando al pasajero y esposándole.
"El vuelo estaba a punto de aterrizar y él estaba durmiendo. La azafata le despertó y se fue al baño. En ese momento, pensó que la puerta de la cabina era la puerta del baño", ha explicado a Reuters un portavoz de la Policía de Bali, Heri Wiyanto.
En un primer momento, las autoridades indonesias informaron de que el incidente había sido causado por un pasejero que estaba ebrio y que se había comportado de forma agresiva, una versión que ahora ha modificado la Policía.
La aeronlínea Virgin Australia ha informado de que los 137 pasajeros y los siete tripulantes del avión nunca estuvieron en peligro durante el vuelo. "Podemos confirmar que había un pasajero perturbador a bordo y que el piloto informó a las autoridades antes de aterrizar, cumpliendo los procedimientos operativos", ha explicado una portavoz de la compañía aérea australiana, Jacqui Abbott.
Tras haber analizado muestras de sangre de Lockley, la Policía de Bali ha indicado que el pasajero había tomado varios analgésicos, en concreto cuatro cápsulas de Panadol y dos de Voltarén, descartando que estuviera ebrio.