MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Hong Kong celebra este domingo elecciones locales bajo un sistema modificado que minimiza las opciones de presencia opositora en la Asamble, entre amenazas desde la cúpula de Gobierno contra cualquier tipo de protesta y con una disidencia moribunda, lamentan los propios opositores, después de meses de supresión oficial guiada desde China.
En virtud de la nueva ley electoral solo estarán en juego 88 escaños directos. La mayoría de los 382 restantes quedarán a juicio del líder ejecutivo de la ciudad, John Lee, o bien de tres comités dominados por súbditos de Pekín.
Según un estudio del 'South China Morning Post', tres quintas partes de los 71 candidatos para los escaños directos pertenecen a formaciones afines al Gobierno chino. Candidatos opositores o independientes se han quedado fuera por las dificultades para recibir un espaldarazo inicial.
Es por ello que estas elecciones se conocen en la calle y en los despachos del Ejecutivo hongkonés como "solo para patriotas", de ahí que las autoridades hayan restado importancia a las abismales cifras de participación que pronostican grupos de estudio semioficiales chinos como la Asociación de Estudios de Hong Kong y Macao, que no aventura porcentajes superiores al 20 por ciento, informa Hong Kong Free Press.
Este escenario representa un marcado contraste con los comicios de 2019, en el apogeo de las marchas contra la injerencia china en la autonomía del territorio, cuando los candidatos disidentes se hicieron con más de la mitad de los escaños gracias a una participación extraordinaria del 71 por ciento de los votantes.
"No se trata tanto del porcentaje como del calibre de los candidatos", declaró en su momento la secretaria para Interior y Juventud, Alice Mak. Con todo, en los últimos días las autoridades han apelado a la "responsabilidad cívica" de los ciudadanos para acudir a las urnas.
Las autoridades de Hong Kong no se han andado con rodeos a la hora de avisar a cualquier manifestante que quiera protestar en la calle. El jefe de Asuntos Constitucionales de Hong Kong, Erick Tsang Kwok-wai, ha avisado a aquellos "disruptores anti-China en busca de oportunidades para sabotear la gobernanza" que las fuerzas de seguridad "abordarán seriamente a quien decida emprender una 'resistencia suave' para calumniar, difamar y difundir rumores deliberadamente sobre las elecciones".
A tal efecto, la Policía de Hong Kong desplegará hasta 12.000 agentes en toda la ciudad para reforzar la seguridad, según ha sabido el 'Post': un tercio del total de la fuerza y una cifra superior a los 10.000 desplegados en las legislativas de 2021.
CIERTA RELAJACIÓN
Con todo, las autoridades hongkonesas parecen haber levantado la mano de un tiempo a esta parte, conscientes de la debilidad opositora. Es por ello que este pasado viernes, siete veteranos opositores del territorio, entre ellos nombres tan destacados como el magnate de los medios Jimmy Lai y el "padre de la democracia" Martin Lee, han tenido la oportunidad de apelar sus condenas por las protestas de 2019 ante el tribunal superior de la ciudad.
En sentencia publicada el viernes, el Tribunal de Apelación otorgó un certificado a los opositores con el que pueden solicitar impugnar sus condenas ante los jueces del Tribunal de Apelación Final; un paso adelante en un proceso, no obstante, todavía muy largo y sujeto a muchos obstáculos por la complicada legislación.