MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El hospital traumatológico que Médicos Sin Fronteras (MSF) tiene en Kunduz, en el norte de Afganistán, se ha visto desbordado ante la llegada de heridos por los intensos combates desde que este lunes insurgentes talibán asaltaron la ciudad y se hicieron con su control.
Según ha informado la ONG en un comunicado, desde el lunes por la mañana se ha atendido a 171 heridos, 46 de ellos niños. Del total de pacientes, 50 llegaron en estado crítico y la mayoría presentaban heridas de bala.
"El hospital está inundado de pacientes", ha explicado el representante de MSF en Afganistán, Guilhem Molinie. "Hemos incrementado rápidamente el número de camas de 92 a 110 para hacer frente al nivel de ingresos sin precedentes, pero sigue llegando gente", ha indicado.
"Tenemos 130 pacientes diseminados en las habitaciones, los pasillos e incluso las oficinas", ha precisado, advirtiendo de que "el hospital está llegando a su límite" y ante la continuación de los combates, temen "no ser capaces de atender nuevas llegadas de heridos".
El personal de MSF, tanto expatriados como afganos, ha estado trabajando sin descanso desde ayer para ofrecer la mejor atención posible y solo el lunes llevó a cabo 43 intervenciones quirúrgicas. Hasta el hospital también han llegado algunos pacientes críticos de la clínica de MSF en el distrito de Chardara, a unos 15 kilómetros de Kunduz.
Según ha precisado la ONG, se han enviado suministros médicos y medicinas urgentes por carretera y aire hacia Kunduz para garantizar la continuidad de la atención a los pacientes y para prepararse ante la posible llegada de más heridos.
"Estamos en contacto con todas las partes del conflicto y hemos recibido garantías de que nuestro personal médico, pacientes, el hospital y las ambulancias serán respetados", ha indicado Molinie, subrayando que dado que el hospital provincial "no está funcionando" el centro de MSF es el único que puede atender a personas que necesitan atención urgente.
Asimismo, la ONG ha dejado claro que sus médicos tratan a todas las personas conforme a sus necesidades médicas y no hacen distinciones en base a la etnia, creencia religiosa o afiliación política del paciente.