MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización Human Rights Watch ha declarado este viernes que la investigación del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre las atrocidades perpetradas en la región de Kasai, en República Democrática del Congo, "trae la esperanza de descubrir la verdad sobre la horrible violencia" y es "un paso hacia la justicia para miles de víctimas" en la zona, donde se han denunciado apuñalamientos a mujeres embarazadas y mutilaciones a bebés.
En la resolución de este viernes la ONU ha aprobado el nombramiento de una comisión de expertos independientes que deberá presentar los primeros resultados de sus pesquisas en una vista oral que tendrá lugar en marzo del año próximo, antes de la presentación de un informe escrito en junio de este año.
"La investigación internacional del Consejo de Derechos Humanos trae la esperanza de descubrir la verdad sobre la horrible violencia en la región de Kasai, un paso hacia la justicia para miles de víctimas", ha declarado Laila Matar, de Human Rights Watch.
Matar ha emplazado a la ONU, al Consejo de Derechos Humanos y, sobre todo, a las autoridades congoleñas a "garantizar el acceso sin presentar trabas y a prestar todo el apoyo que el equipo necesita para redactar un informe independiente, sólido y creíble".
El objetivo de la investigación será dilucidar la responsabilidad de estas atrocidades en el marco de los enfrentamientos entre los milicianos Bana Mura, afines al Gobierno congoleño, y las milicias Kamuina Nsapu, un conflicto étnico y económico -- Kasai es una región con grandes depósitos minerales --.
Según la Iglesia Católica, desde el pasado mes de agosto han muerto más de 3.300 personas, 20 poblados han sido destruidos, de ellos 10 por el Ejército congoleño, y 1,3 millones de personas han huido de sus hogares.
Aunque el comunicado no señala a un grupo específico responsable por estas atrocidades, las pesquisas preliminares apuntan a que los Bana Mura están particularmente implicados hasta el punto de que el Gobierno de Kinshasa ha lamentado que la ONU haya asegurado que "estas milicias estén relacionadas con las autoridades del país".