MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Norte debe poner en marcha de forma inmediata una serie de medidas para acabar con la explotación infantil y la vulneración de los Derechos Humanos en el país, según ha instado la ONG Human Rights Watch (HRW), que ha alertado de que los menores norcoreanos son víctimas de la violencia, los abusos y la discriminación.
En un informe dirigido al Comité de Naciones Unidas de los Derechos de los Niños, la organización ha señalado que el Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y el Ministerio de Educación se lucran mediante el trabajo infantil de los menores a través de las escuelas e instituciones educativas.
"El uso del trabajo forzoso por parte de las autoridades ya plantea una situación suficientemente terrible, pero la explotación infantil es inexcusable", ha aseverado el vicepresidente de HRW en Asia, Phil Robertson, que ha indicado que las escuelas obligan a los menores a trabajar para obtener beneficios y mantener la gestión de los centros.
"Al destruir las vidas de estos niños, la familia Kim muestra cuán poco preparada está para llevar a cabo un desarrollo político y económico en el país. Para muchos de ellos, el trabajo es algo cotidiano", ha manifestado Robertson.
El Gobierno de Corea del Norte realizó en 2016 un informe en el que aseguraba que había acabado con la explotación infantil hacía 70 años. Sin embargo, los norcoreanos que han logrado abandonar el país han señalado que las autoridades instan al trabajo infantil mediante campañas que respaldan la "labor patriótica" o la "lealtad socialista".
La organización ha denunciado que los niños son víctimas del maltrato, los abusos, el trabajo forzoso y la discriminación por motivos políticos. Varios estudiantes y antiguos profesores han confirmado que el sistema educativo también hace distinciones entre los alumnos en base a su posición social.
Un exdocente de educación secundaria en la provincia de Hamgyong del Norte ha indicado que las escuelas sólo se preocupan por ofrecer una buena educación a aquellos niños que pertenezcan a una clase social alta, los cuales no están obligados a trabajar.
La Comisión de Investigación de 2014 sobre los Derechos Humanos en Corea del Norte estima que la gravedad de las violaciones de los Derechos Humanos en el país revela una situación que "carece de comparación en el mundo contemporáneo".
"Al discriminar a los alumnos en base a su lealtad al líder Kim Jong Un, los colegios dejan sin acceso a la educación a millones de niños", ha señalado Robertson, que ha advertido de que las la familia Kim utiliza las escuelas para adoctrinarlos.
"Los menores norcoreanos no tienen a quién pedir ayuda, excepto a la comunidad internacional y a Naciones Unidas, que deben hacer hincapié en la destrucción de las vidas de estos niños", ha aseverado Robertson.