MADRID 2 May. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas rusas han ejecutado "a sangre fría" desde principios de diciembre al menos a 15 militares ucranianos que querían rendirse en el frente de combate y a otros seis más que ya se había entregado o estaban en proceso, según una investigación de la ONG Human Rights Watch (HRW), que ha reclamado una investigación a fondo de lo que considera crímenes de guerra.
La organización ha analizado imágenes captadas por drones y correspondientes al 2 y al 27 de diciembre y al 16, 19 y 25 de febrero. Aunque en algunos de los casos los expertos no han podido verificar la localización exacta de los hechos, sí que han constatado que las víctimas eran soldados que ya no participaban en combates y, por tanto, no debían ser considerados un objetivo pese a existir un conflicto armado.
En uno de estos casos, las imágenes muestran incluso cómo al menos siete militares ucranianos abandonaban la trinchera y se quitaban las protecciones para ponerse ante cinco militares rusos armados. Tres de estos últimos abrieron fuego y seis de los ucranianos cayeron desplomados, mientras que el séptimo intentó volver sin éxito a la trinchera antes de ser igualmente abatido.
En otro de los vídeos, captado presuntamente por un dron ruso, se escucha una voz que proclama: "No hagáis prisioneros, disparad contra todos". HRW concluye que no se trata en ningún caso de incidentes aislados, ya que de hecho los informes de la misión de Derechos Humanos de la ONU también recogen casos de ejecuciones sumarias desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022 y la Fiscalía ucraniana tiene abiertas 27 investigaciones relativas al fallecimiento de 54 prisioneros de guerra.
HRW se ha puesto en contacto con el Ministerio de Defensa ruso, pero no ha obtenido respuesta, y ha recordado a Moscú que este tipo de prácticas violan claramente el Derecho Internacional. Por este motivo, ha reclamado que se investiguen los abusos y se depure también responsabilidades al más alto nivel, habida cuenta de que en al menos uno de los casos pudo existir una orden directa de ejecución sumaria.
"Aunque cada uno de estos casos es horrible, quizás lo más reprobable es la prueba que indica que en al menos uno de ellos las fuerzas rusas dieron órdenes explícitas de matar a los soldados en lugar de permitir que se rindieran, lo que implicaría respaldar la comisión de crímenes de guerra", ha lamentado la directora asociada para temas de crisis y conflictos de HRW, Belkis Wille.