MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha acusado este lunes a las fuerzas de seguridad israelíes de maltratar a niños palestinos, algunos de ellos de sólo once años de edad, durante su arresto e interrogatorio.
Así, ha detallado que las fuerzas israelíes han utilizado maniobras de asfixia, lanzado granadas aturdidoras, golpeado bajo custodia, amenazado e interrogado sin la presencia de sus padres o un abogado a varios niños. Asimismo, en algunos casos no han informado a su familia sobre su paradero.
HRW ha entrevistado a cuatro menores de 11, 12 y 15 años de edad residentes en Jerusalén Este y a otros dos menores de 14 y 15 años de otras partes de Cisjordania arrestados por presuntamente lanzar piedras en incidentes registrados entre marzo y diciembre de 2014.
Tanto ellos como sus padres han dado testimonio de los abusos que sufrieron durante su detención e interrogatorio. La organización ha dicho haber visto fotografías en las que se aprecian cicatrices en el cuerpo de uno de los menores que concuerdan con los relatos.
"El maltrato de niños palestinos por parte de las fuerzas israelíes contradice su afirmación de respetar los derechos de los niños", ha dicho Sarah Leah Whitson, directora para Oriente Próximo y Norte de África de HRW.
"Como el mayor donante militar de Israel, Estados Unidos debería presionar con fuerza para poner fin a estas prácticas abusivas e imponer reformas", ha agregado.
CASOS DOCUMENTADOS
En los casos documentados, las autoridades no informaron a los padres de las detenciones y les interrogaron sin que contaran con la presencia de un padre o un abogado. Además, dos de los menores dijeron haber firmado confesiones escritas en hebreo, un idioma que no entienden, tras ser amenazados.
Asimismo, dos de los menores han asegurado que se orinaron por el miedo que pasaron durante la detención, y tres apuntaron que después tuvieron pesadillas y dificultades para dormir.
Los familiares de la niña de 14 años y los de uno de los niños de 15 años dijeron que no les permitieron visitarles ni llamarles durante su detención: 64 días en el caso de la niña y 110 en el del chico.
Otro joven, identificado como Fares Shyuji, relató haber sido cacheado desnudo, abofeteado, pateado, amenazado y encarcelado bajo la sospecha de haber lanzado piedras y un cóctel molotov contra un asentamiento. Posteriormente fue liberado bajo arresto domiciliario y encarcelado de nuevo varios meses por no comparecer en una vista judicial.
Pese a que las condiciones de su arresto domiciliario han sido suavizadas tras amenazar con suicidarse, ha sido detenido por soldados israelíes otras dos veces desde el mes de enero.
HRW ha apuntado que otro menor fue detenido a la entrada de su escuela en Jerusalén Este junto a un hombre que intentó intervenir de forma no violenta. Otro de los niños fue detenido por llevar "una camisa azul", al igual que un sospechoso de lanzar piedras. Fue liberado sin cargos ocho horas después.
LEYES INSUFICIENTES
La organización ha subrayado que las leyes existentes no bastan para proteger a los niños palestinos en manos del Ejército y la Policía, ya que los agentes en ocasiones socavan sus derechos durante estos procedimientos.
Por ejemplo, a menudo graban los interrogatorios para evitar el uso de la violencia y las amenazas contra los menores, pero muchos de los niños entrevistados denunciaron haber sido golpeados o amenazados antes de su interrogatorio como un incentivo para "confesar".
"Israel ha sido advertido durante años de que sus fuerzas de seguridad están abusando de los derechos de los niños palestinos en los territorios ocupados, pero los problemas continúan", ha apuntado Whitson. "No sería difícil poner fin a estos abusos si el gobierno israelí se lo propusiera seriamente"", ha remachado.