MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha acusado este jueves a las autoridades turcas de usar el estado de emergencia declarado tras el golpe de Estado fallido del 15 de julio para silenciar a la prensa, lo que "socava aún más los credenciales democráticos" del país.
La ONG ha reaccionado a la decisión del Gobierno turco de cerrar más de 130 medios de comunicación, ordenar la detención de casi 90 periodistas y arrestar a otros 40 por sus supuestos vínculos con el clérigo Fetulá Gulen, al que acusa de la asonada militar.
"En ausencia de pruebas de la participación (de estos periodistas y medios) en el golpe de Estado, condenamos enérgicamente este acelerado asalto a la prensa, que socava aún más los credenciales democráticos de Turquía", ha dicho Emma Sinclair-Webb, directora de HRW en el país.
Erdogan ha puesto en marcha una purga que ha afectado a decenas de miles de trabajadores públicos de todos los sectores para, según ha explicado, erradicar "el virus 'gulenista'" y prevenir nuevas intentonas golpistas.