Denuncia que en ocasiones ha recurrido a la coacción y la deportación de los que se han negado
MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha asegurado este viernes que la Guardia Revolucionaria de Irán ha reclutado a miles de afganos sin documentación para combatir en Siria desde noviembre de 2013.
La ONG ha señalado que Teherán ha reclamado a los afganos que defiendan los lugares santos chiíes en el país árabe y ha ofrecido incentivos financieros y residencia legal en Irán si se unen a las milicias progubernamentales.
La organización entrevistó a finales de 2015 a más de 20 afganos que vivieron en Irán sobre su reclutamiento, y algunos de ellos afirmaron que ellos o sus familiares habían sido coaccionados para combatir y habían sido deportado o huido con destino a Grecia tras su negativa.
En este sentido, un menor de 17 años ha asegurado que fue obligado a combatir sin que se le diera la oportunidad de negarse, mientras que otros han afirmado que se presentaron voluntarios por convicción religiosa o para regularizar su situación de residencia en Irán.
"Irán no sólo ha ofrecido a los refugiados y migrantes afganos incentivos para combatir en Siria, sino que muchos han dicho que fueron amenazados con la deportación en caso de que no lo hicieran", ha denunciado el director de Emergencias de HRW, Peter Bouckaert.
"Ante esta desalentadora elección, algunos de estos hombres y niños afganos huyeron de Irán con destino a Irán", ha agregado. Se calcula que en Irán residen alrededor de tres millones de afganos, de los cuales sólo 950.000 se encuentran en el país de forma regular.
Las autoridades iraníes han asegurado oficialmente que miles de afganos residentes en el país se han presentado voluntarios para unirse a las milicias, si bien HRW ha señalado que su posición vulnerable y el temor a la deportación podría haber influido en su decisión.
Pese a que la legislación iraní permite el reclutamiento en el Ejército, es limitado a ciudadanos iraníes, por lo que la ONG ha recalcado que el reclutamiento de cualquier otra persona, entre ellos los afganos, es arbitraria.
En su relato, seis de los entrevistados han apuntado que las fuerzas iraníes les entrenaron en campamentos militares cerca de Teherán y Shiraz en 2015, y cuatro de ellos han dicho que combatieron en Siria comandados por oficiales iraníes.
Así, ha relatado que, según su experiencia y la informaciones de otros afganos combatientes en Siria, los milicianos afganos son desplegados en varias áreas del país, entre ellas Damasco, Alepo, Homs, Deir Ezzor, Hama, Latakia y áreas cercanas a los Altos del Golán.
Además, han apuntado que los comandantes iraníes les forzaron a llevar a cabo operaciones militares peligrosas como avanzar contra posiciones bien afianzadas del grupo yihadista Estado Islámico, amenazando con ejecutarles si no obedecían.
"Irán debería estar ofreciendo una mayor protección a los refugiados afganos, no reclutándoles por la fuerza para que combatan por (el presidente sirio, Bashar) Al Assad", ha recalcado Bouckaert.
Las autoridades iraníes han limitado en los últimos años los canales legales para que los afganos soliciten asilo en el país, a pesar de que las condiciones en Afganistán han seguido deteriorándose.