MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El subdirector de la división de Asia de Human Rights Watch (HRW), Phelim Kine, ha agradecido las recientes declaraciones del presidente de Indonesia, Joko Widodo, en las que, tras "romper su largo silencio sobre la tensión de odio contra la comunidad LGTB --lesbianas, gays, transexuales y bisexuales--", ha defendido los derechos de esta minoría.
"Las declaraciones de 'Jokowi' --como también se conoce a Widodo-- en defensa de los derechos de los miembros de la comunidad LGTB se esperaban desde hace tiempo", ha indicado Kine, en un comunicado difundido poco después de que el presidente indonesio pronunciara estas afirmaciones en una entrevista con la cadena británica BBC.
Estas afirmaciones, ha señalado, "llegan tras meses de creciente retórica del odio por parte de altos cargos del Gobierno y organizaciones religiosas".
Kine ha denunciado que en lo que va de año, este tipo de declaraciones contra esta minoría han ido "acompañadas por multitud de amenazas y ataques violentos" contra activistas, principalmente llevados a cabo por milicianos islamistas.
"En algunos casos, las amenazas y la violencia han tenido lugar en presencia y con el consentimiento tácito de altos cargos del Gobierno y de fuerzas de seguridad del Estado", ha lamentado el 'número dos' de la organización en Asia.
En su comunicado, Kine ha recordado una polémica surgida a principios de mes, cuando desde Yakarta se anunció un puesto para una Embajada, en el que se advertía de que los miembros de la comunidad LGTB no podrían optar al cargo. En el anuncio se decía explícitamente que los candidatos no podían estar involucrados en un "comportamiento sexual desviado".
Este mismo asunto se trató en la entrevista del día anterior, a lo que Widodo, defendiéndose, respondió que en Indonesia no existe discriminación contra la minoría pero que "es el mayor país musulmán del mundo y hay unas normas religiosas". "Tienes que saberlo y recordarlo: tenemos normas sociales", reiteró.
Así, Kine ha señalado que se necesita "valentía política" para demostrar que estas "normas religiosas" no pueden echar por tierra su obligación de defender los derechos de todos los indonesios.
No obstante, ha indicado que para eso "será necesario ir más allá del apoyo retórico a los derechos de la comunidad LGBT haciendo retroceder de manera decisiva el lenguaje y las iniciativas discriminatorias por parte del propio Gobierno --incluyendo el Ministerio de Juventud y Deportes, impulsor del puesto al que no podían acceder miembros de este colectivo--.
"Sólo utilizando el poder que tiene su cargo 'Jowoki' podrá garantizar que la comunidad indonesia LGTB no siga amenazada, discriminada o físicamente agredida por altos cargos del Gobierno o por cualquier otra persona", ha concluido.