HRW alerta de una nueva ola de ataques en la región sudanesa de Darfur casi un año después de la retirada de la UNAMID

Archivo - Reparto de ayuda a desplazados internos en Nyala, Darfur
Archivo - Reparto de ayuda a desplazados internos en Nyala, Darfur - GREGG BREKKE / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
Publicado: miércoles, 15 diciembre 2021 7:37

Desde que UNAMID se retiró de su base en Darfur Occidental se han registrado al menos 450 muertes

MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha alertado de que la región sudanesa de Darfur, en el oeste del país, está siendo escenario de una nueva escalada de ataques contra civiles a manos de grupos armados cuando casi se cumple un año del cese de las actividades de la Operación Híbrida de la ONU y la Unión Africana (UNAMID).

Así pues, para la ONG, este contexto es propicio para que Naciones Unidas centre sus esfuerzos en la región con una "presencia sólida" que monitoree el cumplimiento de los Derechos Humanos en Darfur ante el impacto devastador que tiene en la población el conflicto entre bandas armadas.

"El resurgimiento de la violencia en Darfur durante el último año ha dejado un rastro de devastación, con decenas de muertos y heridos, desplazamientos masivos y miles de hogares destruidos", ha puesto de manifiesto el investigador de HRW sobre Sudán, Mohamed Osman.

Desde la organización han remarcado la relación directa entre el aumento de la violencia con el hecho de que en los últimos años las autoridades internacionales no hayan prestado "protección y justicia" respecto a los abusos cometidos contra la población civil.

Hace prácticamente un año, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad el cese de las actividades de UNAMID, a la par que instó al Gobierno sudanés a "proteger a los civiles en Darfur de conformidad con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario".

Una nueva misión política, la Misión Integrada de la ONU para la Asistencia en Sudán (UNITAMS), recibió entonces el encargo de apoyar los esfuerzos del Gobierno de transición para una gobernanza democrática, así como para respaldar la protección de los Derechos Humanos en el país africano.

En concreto, el oeste de Darfur ha sido uno de los puntos que ha experimentado graves episodios de violencia desde comienzos de 2021 con centenares de muertos y con una cifra de desplazados que se ha multiplicado por ocho en el último año, según ha detallado el jefe de UNITAMS, Volker Perthes.

Así, las investigaciones de la ONG sobre la violencia en este territorio han puesto de manifiesto que las fuerzas de seguridad gubernamentales, sobre todo las Fuerzas Armadas de Sudán, no actuaron, permitiendo así que los ataques continuasen.

En concreto, el estado de Darfur Occidental ha registrado al menos 450 fallecimientos desde que el personal de UNAMID se retirara de su base en la zona, a mediados del año 2019, apunta HRW en un comunicado.

Además, en un contexto marcado por el golpe de Estado del 25 de octubre y mientras las miradas de los organismos internacionales se dirigían hacia la capital, Jartum, en Darfur se han seguido registrando ataques selectivos contra desplazados internos.

En mayo del año 2020 el Gobierno de transición de Sudán se comprometió a proteger a los civiles de la región en el marco de un nuevo plan nacional de protección civil que incluía el despliegue de fuerzas militares.

Además, en 2020 se alcanzó un acuerdo de paz con los grupos rebeldes, aunque este fue criticado por colectivos de ciudadanos desplazados al considerar que no se abordaban sus preocupaciones. Algunas medidas de seguridad incluidas en el acuerdo --como el desarme y la reintegración de las fuerzas-- se han retrasado gravemente, dejando a los civiles "vulnerables al deterioro de la situación", según UNITAMS.

La impunidad por crímenes atroces en Darfur constituye una gran preocupación para Human Rights Watch, según apunta el organismo en el comunicado, en el que añade que las órdenes de arresto del Tribunal Penal Internacional están pendientes --incluida la presentada contra el expresidente Omar al Bashir--.

Así pues, en resumen, HRW considera que la salida de la UNAMID dejó desprotegida a la población de Darfur y provocó una brecha en el seguimiento de los abusos. En este sentido, Perthes ya apuntó hace unos días que UNITAMS debía redoblar los esfuerzos para la protección de los civiles y las garantías de los Derechos Humanos.

"Los acontecimientos recientes deberían ser una clara llamada de atención para la comunidad internacional de que le está fallando al pueblo de Darfur (...) La prioridad de Naciones Unidas ahora debería ser el monitoreo de los Derechos Humanos y garantizar un escrutinio riguroso de los esfuerzos de Sudán para proteger a millones de habitantes de Darfur, una población que ya ha sufrido años de abuso y violencia", ha zanjado Osman.

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