MADRID 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha alertado este martes de la situación de los niños inmigrantes que llegan a la Unión Europea procedentes de zonas en conflicto y ha instado a sus países de origen y a los países comunitarios a "hacer más para protegerles y ayudarles".
Son miles los inmigrantes procedentes de países en guerra que se embarcan cada año en una travesía por el mar Mediterráneo hasta llegar a las costas europeas de Italia o Grecia para intentar alcanzar después otros países más prósperos donde empezar una nueva vida. Muchos de ellos son niños que viajan en solitario, según la ONG.
Muchos de estos niños escapan del reclutamiento juvenil, de los matrimonios infantiles, de ataques a escuelas y de otras amenazas surgidas de los conflictos armados en Siria y Afganistán o del clima de discriminación en Irán contra los refugiados afganos, ha subrayado HRW.
"Miles de niños se arriesgan en peligrosos viajes por su cuenta porque creen que no tienen otra elección", ha asegurado el director de Human Rights Watch para la defensa de los derechos de los niños, Jo Becker.
En 2014, Grecia registró alrededor de 6.100 peticiones de asilo de niños inmigrantes, de acuerdo con datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Guardia Costera griega. Cerca de 1.100 de los niños viajaban solos o sin ningún familiar. HRW teme que las cifras reales sean más altas, ya que muchos niños que viajan solos aseguran tener más de 18 años para evitar la detención prolongada en los centros de internamiento de menores.
De acuerdo con datos de ACNUR, 42.160 solicitantes de asilo llegaron a Grecia por mar en los cinco primeros meses de 2015, cifra cercana al total que se registró en todo 2014. Cifras oficiales del Gobierno griego establecen que los sirios y afganos han sido hasta ahora, y por ese orden, los dos grupos de inmigrantes más numerosos en 2015.
PELIGROS EN PAÍSES DE ORIGEN
Hani, un chico de 17 años entrevistado por HRW con motivo del informe, ha asegurado a la organización que viajó a Europa por su cuenta desde la localidad de Idlib, en el noroeste de Siria, huyendo del reclutamiento por parte del Ejército. "Puede que sirvas hasta que te mueras o hasta que la guerra acabe", ha manifestado Hani a HRW.
Otros niños y sus familias huyen como consecuencia de los ataques a escuelas en Siria. Según datos de la organización Save the Children, al menos 3.465 escuelas han sido destrozadas parcial o completamente desde que comenzara el conflicto en el país en 2011.
Varios niños afganos entrevistados por la ONG escaparon del clima de discriminación de Irán, país que niega a los afganos de forma sistemática las peticiones de asilo o su registro como refugiados. Muchos de los niños afganos han sido expulsados de las escuelas o no han podido pagar las tasas y han sufrido situaciones de explotación laboral.
HRW también se ha mostrado preocupada por la generalización del matrimonio infantil en algunos países de Oriente Próximo, como Afganistán. Una pareja afgana que huyó del país el pasado mes de abril ha asegurado que un hombre de 65 años con vínculos con los talibán propuso matrimonio a su hija de diez. "Si no aceptábamos, nos mataría", ha afirmado la madre en una entrevista a la ONG.
UNA TRAVESÍA PELIGROSA
Para los niños inmigrantes el viaje hasta Grecia es arriesgado y peligroso. Algunos afganos han descrito a la organización humanitaria cómo caminan de doce a catorce horas a través de las montañas nevadas en la frontera entre Irán y Turquía. Muchos consideran como la parte más complicada cruzar el mar Egeo en atestadas e insalubres embarcaciones capitaneadas por traficantes, que cobran entre unos 800 y 2.000 dólares por persona (entre los 706 y 1.068 euros).
Al llegar Grecia, los menores no acompañados se enfrentan a una retención mucho más larga que la de los inmigrantes adultos. Para evitar esto, HRW ha afirmado que muchos fingen tener la mayoría de edad para poder ser puestos en libertad y continuar su viaje hacia Atenas o a otros países de la UE. "Los niños forzados a huir del abuso o de otras amenazas y los que se encuentran con más peligros en el camino no deberían encontrar un clima de más abuso y negligencia cuando llegan" a Europa, ha manifestado Becker.
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha recordado que la detención de niños basada en su condición de inmigrantes constituye una violación a los derechos de la infancia y ha instado a los países a "cesar completamente y con toda prontitud" las detenciones a niños inmigrantes.