Civiles sirios y libaneses buscan llegar a Siria para escapar de la ola de ataques israelíes - Europa Press/Contacto/Matteo Placucci
MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha cuestionado este lunes el alcance de las operaciones militares de Israel sobre Líbano y ha advertido de su efecto colateral sobre poblaciones civiles, en un llamamiento que hace extensible a los principales aliados internacionales del Gobierno de Benjamin Netanyahu, señalando que pueden ser "cómplices de ataques ilegales" si no paralizan el envío de armas.
HRW considera que hay claros indicios de que las fuerzas israelíes están violando los Derechos Humanos, primero en la Franja de Gaza y ahora sobre territorio libanés, donde Israel ha intensificado su ofensiva de ataques para contener la amenaza que representa el partido-milicia Hezbolá.
En aras de estos intereses militares, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han efectuado una invasión terrestre y han extendido sus bombardeos sobre distintos puntos de Líbano, incluida la capital, Beirut, y una carretera clave en la ruta hacia Siria, utilizada en estos últimos días por miles de personas que buscan escapar de la espiral de violencia.
La investigadora Lama Fakih ha señalado que hay civiles huyendo "desesperadamente" hacia Siria y que las autoridades israelíes deben tener en cuenta los potenciales efectos de cualquier ataque sobre la población local, independientemente de que puedan justificarlo con intereses militares --en el caso del paso de Masnaa apuntaron a un supuesto tráfico de armas en beneficio de Hezbolá--.
"Al hacer inaccesible un paso fronterizo en el que cientos de miles de personas están huyendo y muchas otras necesitan ayuda, el Ejército israelí amenaza con provocar un considerable daño", ha declarado Fakih, cuya ONG también ha criticado que Hezbolá pueda estar utilizando instalaciones civiles para obtener réditos militares.
HRW ha reclamado la apertura "urgente" de una investigación internacional con el apoyo de la ONU para examinar los posibles abusos tanto en Líbano como en Israel y depurar responsabilidades. De hecho, confía en que estos investigadores puedan realizar visitas sobre el terreno con vistas a recabar información y pruebas de las violaciones del Derecho Internacional.