MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha criticado este viernes el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía sobre la crisis de refugiados, afirmando que está "sesgado" y que es "potencialmente peligroso".
"Los líderes europeos están en pánico para intentar poner fin al flujo de refugiados antes de primavera, y parecen dispuestos a tirar por la borda los Derechos Humanos durante el proceso", ha dicho la subdirectora de HRW para Europa, Judith Sunderland.
"Es simple interés propio y pensamiento ilusorio decir que Turquía es un país de asilo seguro. No lo es, y este acuerdo puede causar mucho más mal que bien", ha agregado, según un comunicado publicado antes de la cumbre que se celebrará el lunes en Bruselas.
La UE y Turquía firmaron el acuerdo en noviembre de 2015, y el bloque regional se comprometió a entregar 3.000 millones de euros para que Ankara mantenga dentro de sus fronteras a los refugiados sirios, a cambio de un compromiso para acelerar el proceso de integración del país a la UE y para los procesos de visado para aquellos turcos que visiten Europa.
Sin embargo, HRW ha recalcado que "Turquía no cumple las dos condiciones más básicas para ser un país de asilo seguro". "No da una protección efectiva a los refugiados y ha enviado de vuelta a los solicitantes de asilo a Siria", ha recordado.
Así, ha reconocido que, si bien el país acoge a más de dos millones de refugiados sirios, éstos hacen frente a problemas a la hora de encontrar trabajo o acceder al sistema educativo. "La mayoría del resto de los refugiados, incluidos iraquíes, afganos e iraníes, tienen incluso menos protección legal", ha agregado.
"La UE debe demostrar un liderazgo global, acción colectiva y solidaridad con los refugiados. Mejorar las capacidades de países como Turquía para que den protección efectiva a los refugiados es un loable objetivo a largo plazo, pero no sustituye la responsabilidad compartida para gestionar de forma justa y humana las reclamaciones de asilo en medio de una crisis global de desplazados", ha remachado Sunderland.