MADRID 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha criticado este martes la "campaña de muerte" de Arabia Saudí tras alcanzar el centenar de ejecuciones en lo que va de año, la mitad de las cuales por condenas de tráfico de drogas.
"Las autoridades saudíes han estado en una campaña de muerte este año, ejecutando a más personas en seis meses que en todo el año anterior", ha dicho la directora de la organización para Oriente Próximo y Norte de África, Sarah Leah Whitson.
"Es suficientemente malo que Arabia Saudí ejecute a tanta gente, pero que ajusticie a personas condenadas por delitos relacionados con las drogas muestra lo gratuitas que son estas ejecuciones", ha recalcado.
La agencia estatal saudí de noticias, SPA, ha detallado que catorce de los ejecutados habían sido condenados por crímenes para los que la 'sharia' contempla esta pena, mientras que otros 30 fueron ajusticiados según el concepto de 'qisas' (ojo por ojo) tras un asesinato. El resto siguen criterios judiciales.
Arabia Saudí no cuenta con un Código Penal, por lo que en muchos casos el propio crimen, las pruebas requeridas para demostrarlo y la sentencia que acarrea dependen exclusivamente del juez encargado de tomar la decisión.
En este sentido, HRW ha afirmado haber documentado "violaciones continuadas del debido proceso (...) que hacen difícil que un acusado consiga un juicio justo, incluso en los casos de pena capital".
"Las autoridades no siempre informan a los sospechosos de los cargos que pesan contra ellos ni les permiten acceder a las pruebas, incluso después de que se haya iniciado el juicio", ha apuntado, antes de resaltar que "generalmente no se permite la presencia de abogados durante los interrogatorios".
El número de ejecuciones en el país se ha incrementado drásticamente tras el ascenso al trono del rey Salman tras la muerte en enero de Abdalá bin Abdelaziz.
Delitos como la violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de drogas pueden ser castigados con pena de muerte, si bien varias personas han sido ejecutadas también bajo la acusación de brujería.
El reino se encuentra entre los cinco países del mundo que dicta más condenas a muerte, según los grupos de Derechos Humanos. De acuerdo con los últimos informes de Amnistía Internacional, en 2014 ocupaba el tercer puesto, solo por detrás de China e Irán.