MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles que las autoridades búlgaras devuelven a Turquía "de forma sumaria" a inmigrantes y solicitantes de asilo, frecuentemente "tras robar sus posesiones y tratarles de forma violenta".
La ONG ha entrevistado a 45 solicitantes de asilo de Afganistán, Siria e Irak que han descrito 59 incidentes de retornos forzosos entre marzo y noviembre, entre ellas 26 personas que han dicho haber sido agredidas por la Policía o mordidos por perros policía.
Además, todos a excepción de uno han asegurado que les robaron sus pertenencias, en ocasiones hombres armados descritos como miembros de las fuerzas de seguridad búlgaras.
"Bulgaria tiene que poner fin a los abusos y el trato ilegal a personas que buscan protección en Europa", ha dicho Lydia Gall, investigadora de HRW para Balcanes y Europa del Este.
"El Gobierno de Bulgaria debe poner fin inmediatamente a los retornos sumarios, investigar las acusaciones de abusos y hacer que los responsables rindan cuentas", ha agregado, según un comunicado de la organización.
Un total de catorce inmigrantes y solicitantes de asilo detenidos en el país han descrito además agresiones por parte de los guardias, falta de alimentos adecuados y ausencia de condiciones de higiene.
HRW ha asegurado que escribió al Ministerio del Interior de Bulgaria el 15 de diciembre para notificar los abusos registrados durante la investigación, sin haber recibido respuesta por el momento.
Pese a que no todos los entrevistados han podido identificar las insignias de los agentes debido a que fueron detenidos de noche, han resaltado que iban uniformados y frecuentemente acompañados por perros.
Así, han relatado que les arrebataron su dinero y otras pertenencias antes de trasladarles en vehículos policiales a la frontera con Turquía, donde les obligaron a pasar al país vecino.
HRW ha recalcado que otros inmigrantes y solicitantes de asilo que intentaron abandonar el país a través de la frontera con Serbia han descrito igualmente robos y agresiones por parte de miembros de las fuerzas búlgaras.
La ONG ha manifestado que, si bien Bulgaria tiene derecho a defender sus fronteras, el retorno sumario de solicitantes de asilo supone una violación de las leyes del país y del Derecho Internacional.
"El fracaso de Bruselas a la hora de hacer que Bulgaria rinda cuentas por graves violaciones de los Derechos Humanos ha permitido que la violencia contra los inmigrantes y solicitantes de asilo no sea comprobada", ha dicho Gall.
"La Comisión Europea debe perseguir seriamente estas graves violaciones de los estándares de la Unión Europea y presionar a las autoridades búlgaras para que les pongan fin", ha remachado.