La organización asegura que se han usado bombas de racimo y que los bombardeos han sido indiscriminados
MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este martes que las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por Rusia, han llevado a cabo ataques aéreos ilegales en las últimas semanas que han matado a cientos de civiles atrapados en el norte de Siria.
Los ataques en la provincia de Idlib y sus alrededores comenzaron el 19 de septiembre, según ha asegurado la organización, que ha recordado que un portavoz del Ministerio de Defensa ruso dijo que los bombardeos eran la respuesta a una ofensiva de Hayat Tahrir al Sham (HTS), el antiguo Frente Al Nusra, que no firmó el acuerdo de alto el fuego para Idlib, Hama y Alepo Occidental alcanzado el 15 de septiembre entre Rusia, Irán y Turquía.
Sin embargo, HRW ha denunciado que la ofensiva ha afectado a mercados y áreas residenciales pobladas que incluyen campamentos para desplazados. Además, la ha asegurado que en los ataques se han usado bombas de racimo y otros explosivos de gran alcance.
"Hay dos millones de civiles en Idlib que son blancos perfectos", ha alertado el director de terrorismo y antiterrorismo de HRW, Nadim Houry. "Más que en una zona segura, Idlib se ha convertido en una 'zona asesina' con vías de escape cerradas", ha denunciado Houry en alusión al cierre de fronteras turcas y a la continuación de las ofensivas de las fuerzas sirias, las rusas y el HTS, que cortan la ruta de escape de los civiles.
Human Rights Watch estima que se produjeron 102 ataques entre el 19 y el 28 de septiembre y que estas acciones han matado a 55 personas y herido a 135. La organización ha investigado tres ataques aéreos perpetrados después del 19 de septiembre, que han provocado la muerte de al menos 72 personas, entre ellos al menos nueve niños, según testigos locales. También ha revisado fotos e imágenes de vídeo en las que se pueden ver restos de municiones de racimo procedentes de cuatro ataques, de los cuales ha investigado uno, en el que murieron dos civiles.
Los bombardeos han destruido partes importantes de la infraestructura de la ciudad y los alrededores, y han obligado a dos hospitales a evacuar a sus enfermos, según las declaraciones tanto de Médicos Sin Fronteras (MSF) como del Consejo local. Según MSF, los ataques aéreos del 28 de septiembre inhabilitaron cuatro hospitales en las provincias de Idlib y Hama. El Coordinador Humanitario Regional de la ONU, Panos Moumtzis, dijo el 5 de octubre que, entre el 19 y el 30 de septiembre, 149 personas habían muerto a causa de los ataques aéreos perpetrados en áreas residenciales en Idlib.
Rusia, por su parte, ha negado que esté atacando a civiles o a sus infraestructuras, y ha asegurado que los objetivos estaban "lejos" de las áreas residenciales. Sin embargo, Human Rights Watch asegura que algunos de los ataques documentados han sido totalmente indiscriminados y, por lo tanto, están prohibidos por el Derecho Internacional.