Condena la campaña publicitaria del país para "desviar la atención"
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado el "blanqueo" del Gobierno de Arabia Saudí, al que ha tildado de "violador continuado de los Derechos Humanos", y ha condenado "la campaña publicitaria en la que ha gastado miles de millones de dólares para desviar la atención de su funesto historial de violación de Derechos Humanos".
En una campaña lanzada este viernes, para "contrarrestar" los esfuerzos saudíes de "encubrir" las violaciones a los Derechos Humanos, la ONG ha criticado que aún no ha habido rendición de cuentas de los funcionarios de alto nivel implicados en el "brutal" asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.
Desde entonces, el Gobierno del príncipe heredero Mohammed bin Salman "ha organizado y financiado agresivamente eventos de alto perfil en los que participan importantes artistas, celebridades y figuras del deporta internacionales" para "mejorar la imagen del reino internacionalmente".
Además, ha denunciado HRW, el país árabe también ocupa actualmente la presidencia del G20 --foro para la cooperación económica internacional-- y acogerá la cumbre de los líderes miembros de este organismo a finales de noviembre.
ESTRATEGIA PARA ENCUBRIR LOS ABUSOS
"Cuando estrellas de Hollywood, atletas internacionales y otras celebridades mundiales aceptan el dinero del Gobierno saudí para actuar en el país mientras guardan silencio sobre el atroz historial de derechos del gobierno, están impulsando la estrategia del reino de encubrir los abusos de bin Salman", ha advertido el director adjunto para Oriente Próximo de HRW, Michael Page.
En 2016, detalla la ONG, el Gobierno saudí creó la Autoridad General del Entretenimiento, dedicando 64.000 millones de dólares para invertir en música, entretenimiento, deportes, arte y cine, entre otros. Y desde 2018, han actuado en el país artistas como Enrique Iglesias, Mariah Carey, Andrea Bocelli, Janet Jackson, 50 Cent, Jennifer López y David Guetta.
Además, acogió el Dakar de 2020, el torneo de golf Saudi Invitational y los eventos de lucha libre profesional de la WWE. También organizará una carrera de Fórmula 1 a partir de 2023.
Estos eventos, considera la ONG, "sirven para contrarrestar el escrutinio negativo de las violaciones de los Derechos Humanos del Gobierno saudí y socavar los esfuerzos para hacer responsables a los funcionarios saudíes" y, mientras se celebraban, "las autoridades sauditas estaban llevando a cabo oleadas de detenciones arbitrarias de disidentes, activistas, intelectuales y miembros de la familia real".
DRÁSTICA REDUCCIÓN DE LOS DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS
A parte de fomentar la industria del entretenimiento, las políticas del príncipe bin Salman ha avanzado en derechos para las mujeres y los jóvenes que, "si bien son extensos e importantes, han contribuido a ocultar una drástica reducción de los Derechos Civiles y políticos" desde que este accediera al poder de la nación en 2017.
HRW también ha incidido en el papel de Arabia Saudí en el conflicto armado de Yemen y ha explicado que, desde 2015, "ha bombardeado hogares, mercados, escuelas, hospitales y mezquitas en ataques ilegales que han matado a cientos de civiles", acciones que la ONG ha considerado podrían constituir "crímenes de guerra".
CÓMPLICES DE ENCUBRIR CRÍMENES
Para contrarrestar las políticas saudíes, la campaña de divulgación que ha lanzado HRW "buscará organizadores y participantes en los principales eventos internacionales patrocinados por el gobierno saudita, pidiéndoles que se pronuncien públicamente sobre cuestiones de derechos o que no participen".
"El gobierno saudí ha hecho todo lo posible en los últimos dos años para enterrar el asesinato de Jamal Khashoggi bajo espectáculos públicos y eventos deportivos", ha subrayado Page. "Hasta que haya una verdadera responsabilidad por este y otros crímenes por parte de los líderes saudíes, aquellos que se benefician silenciosamente de la generosidad del reino corren el riesgo de ser cómplices de encubrir los abusos saudíes", ha concluido.
Por último, la ONG también ha destacado que "varias celebridades y personas influyentes" han declinado sus viajes al país por su "terrible historial en materia de Derechos Humanos", entre ellos Nicki Minaj, Emily Ratajkowski, Martha Hunt, John Cena y Daniel Bryan.