MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado la sentencia de un juzgado de Tailandia que ha condenado a Narathorn Chotmankongsin a tres años de cárcel por vender calendarios con dibujos del pato de goma que se convirtió en símbolo de las protestas prodemocracia de 2020 en el país.
Narathorn Chotmankongsin, ha explicado HRW en un comunicado, fue detenido en su casa el 31 de diciembre de 2022 y, tras un juicio que ha durado seis días, ha sido condenado por difamar a la monarquía al estar en posesión y vender por internet calendarios con la mencionada imagen.
La directora para Asia de HRW, Elaine Pearson, ha recriminado la persecución de la venta de un "calendario satírico", y ha acusado al gobierno tailandés de "mandar un mensaje a todos los tailandeses y al resto del mundo, de que Tailandia se está alejando de convertirse en una democracia que respeta los derechos".
La condena se sustenta en el artículo 112 del Código Penal tailandés, que castiga con entre tres y doce años de cárcel a cualquiera que "difame, insulte o amenace" a cualquier miembro de la familia real, algo se está utilizando para castigar cualquier atisbo de disidencia, llegando a haber acusado a más de 200 personas desde noviembre de 2020, según denuncia HRW.
"Las autoridades tailandesas deben permitir la expresión pacífica de cualquier punto de vista, incluyendo los relativos a la monarquía", ha expresado Pearson.
EL PATO AMARILLO DE GOMA, UN SÍMBOLO
Durante las protestas prodemocracia de Tailandia en noviembre de 2020, las manifestaciones frente al Parlamento en Bangkok fueron bloqueadas por las fuerzas de seguridad tailandesas, que dejaron como única vía de acceso al edificio, el río Chao Phraya, que los manifestantes bromearon con que se podría cruzar montado en un pato de goma hinchable.
Desde ese momento, la imagen del pato de goma amarillo fue utilizada por los manifestantes como símbolo de las protestas, siendo reproducida en pancartas, camisetas y más materiales, tanto físicamente durante las protestas como en reivindicaciones en internet.
El dibujo es por lo tanto símbolo de la causa política de los activistas, que entre otras cosas abogan por una reforma de la monarquía tailandesa.