MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles que Hungría está deteniendo a refugiados vulnerables y en ocasiones en condiciones muy precarias después de que el Gobierno aplicara su nueva política fronteriza, ha informado a través de un comunicado.
"Las personas que buscan protección en Europa no deben ser detenidas en Hungría a menos que su detención esté justificada por circunstancias excepcionales", ha asegurado la investigadora de HRW en Balcanes y Europa del Este, Lydia Gall.
Los refugiados de algunos centros de detención esperan saber a donde se dirigirán ahora, ya que la mayoría de ellos serán deportados a su país o alguno de los otros países por los que han transitado en su camino a Europa.
"Hungría debe liberar inmediatamente a los refugiados vulnerables, como las familias con niños, niños no acompañados en espera de que se determine su edad, personas con discapacidades y cualquier persona que esté esperando la deportación que ha esperado demasiado tiempo para saber su destino", ha explicado Gall.
HRW ha denunciado que existen casos en los que los refugiados han sido detenidos en ocasiones hasta 45 días, y muchos han afirmado que no han recibido ninguna explicación de por qué fueron detenidos, otros fueron enviados a un centro de recepción y a otros se les permitió viajar a otros países europeos.
Desde la ONG también han informado de que las mujeres embarazadas, niños acompañados o no acompañados y personas con algún tipo de discapacidad son detenidos durante largos periodos de tiempo, según informan a través del comunicado.
"Escapas de la guerra, para acabar entrando en prisión aquí", ha afirmado una refugiada de 50 años de origen sirio. "No somos criminales, solamente queremos reunirnos con nuestra familia", ha concluido.
HRW ha alertado de que muchos centros en los que se encuentran los refugiados no se encuentran en buenas condiciones y ha denunciado la situación que los refugiados viven en el centro de detención de la ciudad de Nyirbator.
Además, la ONG ha informado de que las condiciones climáticas con la llegada del invierno han empeorado y es posible que suponga un riesgo mayor para todos los refugiados que se dirigen a países como Alemania o Austria. También ha alertado de que las temperaturas son muy frías, en torno a los 5 grados, y que muchas personas se envuelven en sábanas y no tienen la ropa adecuada para protegerse del frío.
LA SOLUCIÓN LA TIENE EUROPA
Gall ha afirmado que la solución a este problema está en manos de Europa. "Bruselas tiene que presionar a Budapest para que detenga su política fronteriza agresiva y para que ponga fin a la detención y a la persecución de los refugiados que cruzan sus fronteras en busca de protección", ha concluido Gall.
Hungría comenzó a construir vallas en las fronteras con sus países vecinos para evitar que los refugiados llegaran al interior del país y cerró las fronteras con Serbia y con Croacia. Bajo el nuevo régimen fronterizo, las solicitudes de asilo se estudian a través de un proceso "acelerado", y la mayoría son rechazadas.